El pasodoble más reñido de la historia de First Dates: "Si yo la cogiera en una discoteca, la vuelvo loca bailando"

Una cita surrealista en la que ha reinado la sordera

Angel y Rosa le dan vida al amor en la tercera edad

pasodoble first dates

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Sandra Artuñedo

Sandra Artuñedo

First Dates tiene como principal finalidad que sus participantes encuentren el amor o, al menos, empiecen a buscarlo. Con tantas citas a ciegas pasando por sus mesas, lo más probable es que alguno de los encuentros salga bien y que otros salgan francamente mal.

'First Dates' es un programa presentado por Carlos Sobera. Se estrenó en 2016, y tanto ha sido su éxito que ha sido proclamado como un programa de referencia de Cuatro. Los espectadores pueden disfrutarlo de lunes a viernes a las 21:05 horas.

Los comensales son los que se presentan delante de las cámaras, casi sin ningún tipo de filtro ni contraste. Y es que algunas historias son tan asombrosas que cuesta creer que sean verdad. 

El programa junta a parejas en una cita a ciegas. Estos participantes mantendrán una conversación durante la cena en la que se conocerán y verán si realmente son compatibles o no. Al final del encuentro, decidirán si han tenido gustos afines y quieren seguir conociéndose, o si, por lo contrario, prefieren no saber nada el uno del otro.

Angel y Rosa han venido a First Dates para encontrar el amor porque no hay edad para enamorarse. La pareja de más de 65 años ha cenado para conocerse con algunas dificultades de salud debido a la edad.

El oído de Angel ya no es lo que era, y claro eso a Rosa le ha supuesto problemas para conocerle. Con conversaciones como "¿Te gusta la cena?" y de respuesta "Tengo dos hijos" saber del otro era algo complicado. Una cita surrealista en la que ha reinado la sordera y el tembleque del pulso.

Ya que la comunicación no era su fuerte, Angel ha decidido jugar su última carta pidiendo un pasodoble, en el que ha sacado a bailar a Rosa y ha conquistado a toda la audiencia. A pesar de sus fuertes intentos con el baile, Rosa se la ha resistido a Angel, que no hacía más que decirle que dejase de temblar.

Pero Angel estaba muy contento con sus dotes de bailarín: "Si yo la cogiera en una discoteca, la vuelvo loca" decía entre risas. A pesar de los pasos prohibidos de Angel, Rosita no ha caído en sus brazos, que en la decisión final ha decidido ser solo amigos.