Hasta siempre, nevera: el ingenioso invento de Lidl para tener fría la cerveza en la playa que todo el mundo quiere

Las altas temperaturas, las vacaciones escolares o simplemente la necesidad de desconectar: durante los meses de verano, las playas se llenan de personas que de un modo u otro buscan descansar y entretenerse mientras adquieren un bonito bronceado.

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En algunas regiones, donde el calor del verano puede ser sofocante, la playa ofrece un refugio donde disfrutar de la brisa marina y darse un chapuzón para refrescarse. Además muchas personas aprovechan el verano para tomar vacaciones y viajar ya que se trata de un destino popular debido a su atractivo natural y las oportunidades de relajación y entretenimiento que ofrece.

Una vez que ya estamos allí sombrilla y toalla en mano, no es de extrañar que a muchos le apetezca una cerveza bien fría: beber cerveza en la playa es una práctica muy común porque, por un lado, se trata de una bebida refrescante que puede ayudar a combatir el calor y aliviar el sofoco si se toma con moderación; además muchas personas disfrutan de su variedad y sabores y de su invitación a la socialización.

Pero, por mucho que nos guste, mantener fresca la cerveza en la playa puede ser todo un reto (si no queremos recurrir siempre a pagar en un chiringuito): Las playas suelen estar expuestas a temperaturas altas durante el verano y el calor del sol puede calentar rápidamente cualquier objeto expuesto, incluyendo la cerveza. Por otro lado en la playa, generalmente no tienes acceso a refrigeradores o sistemas de enfriamiento para mantener las bebidas frías durante mucho tiempo.

Por suerte, Lidl ha lanzado un invento que aprovecha el frío del suelo para mantener las bebidas refrigeradas: ni más ni menos que un refrigerador de botellas bajo tierra que cuenta con tres niveles y permite tener hasta 15 botellas de entre 0,33 y 0,5 litros. Se puede utilizar para el jardín, pero también para el camping o para la playa y cuesta tan solo 44,99€.

Para instalarlo, tan solo hay que cavar un hoyo e introducir el refrigerador que se encuentra provisto de una pieza tubular que protege a las botellas de la tierra y otra que las eleva cuando las necesitamos. Después, se pone la tapa y se dejan mantener frías hasta que las necesitamos.