Alerta de Hacienda para propietarios: el pago que tendrán que hacer en la próxima Declaración de la Renta

La Agencia Tributaria ha introducido nuevas disposiciones que los propietarios de viviendas deben considerar al vender sus inmuebles. Estas obligaciones fiscales incluyen el pago de tres impuestos específicos: el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), la plusvalía municipal y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

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El IBI se divide proporcionalmente entre el comprador y el vendedor según el tiempo de posesión del inmueble. Por su parte, la plusvalía municipal debe abonarse dentro de los 30 días hábiles posteriores a la venta. En cuanto al IRPF, los vendedores deberán declarar las ganancias patrimoniales obtenidas en su próxima Declaración de la Renta.

Sin embargo, existen exenciones en el IRPF que pueden beneficiar a ciertos contribuyentes. Por ejemplo, los mayores de 65 años y las personas en situación de dependencia están exentos de declarar las ganancias patrimoniales derivadas de la venta de su vivienda habitual.

Asimismo, aquellos que vuelvan a invertir el dinero obtenido de la venta en la compra de otra vivienda habitual en un plazo de dos años también pueden estar exentos, siempre que la vivienda vendida haya sido su residencia habitual durante al menos tres años.

Para acogerse a la exención por reinversión en vivienda habitual, es esencial que tanto la vivienda vendida como la adquirida cumplan con los requisitos de ser consideradas residencia habitual.

Además, la Agencia Tributaria ha aclarado el siguiente punto a través de su web: "En caso de que el importe de la reinversión sea inferior al total obtenido en la enajenación, solo se excluirá del gravamen la parte proporcional de la ganancia patrimonial que corresponda a la cantidad efectivamente reinvertida en las condiciones mencionadas anteriormente".

Finalmente, la Agencia Tributaria enfatiza la importancia de cumplimentar correctamente las casillas correspondientes en la Declaración de la Renta, como la casilla 1626 para actividades económicas dependientes de los domicilios transmitidos.

La correcta declaración y el cumplimiento de estos requisitos no solo aseguran el cumplimiento de las obligaciones fiscales, sino que también permiten a los contribuyentes beneficiarse de posibles exenciones y reducciones en su carga impositiva.