No puedo cuidar más a mi perro, ¿dónde lo puedo llevar?

Tener un perro es una responsabilidad muy grande que requiere de sacrificios

Te contamos que soluciones puedes buscar si ya no puedes tener más a tu mascota

Tres perros en una playa

Tres perros en una playa

Adoptar un perro es una decisión muy importante, tu estilo de vida se verá condicionado por su cuidado, tener una mascota es algo voluntario y nadie está obligado a ello pero si tomamos la decisión de adoptar a un mejor amigo peludo, es fundamental garantizarle los cuidados básicos a lo largo de su vida para que tenga una buena salud mental.

No obstante, en la vida pueden darse situaciones complicadas como problemas de salud del dueño, problemas económicos que te impidan alimentar y mantener a tu perro en casa, una camada de cachorros, el fallecimiento del dueño... que pueden provocar que el animal no pueda ser atendido.

Si te encuentras en una situación donde ya no puedes tener más a tu perro y no sabes dónde llevarlo, te damos algunos consejos para hacer lo mejor para tu mascota en esta difícil situación.

Consulta con amigos y familiares

Intenta encontrar un nuevo hogar para tu perro. Habla con tu entorno íntimo y descubre si algún familiar o amigo está dispuesto a adoptarlo. Esta opción es beneficiosa para tu mascota porque conocerá previamente al nuevo tutor legal por la relación que tiene contigo y además podrá seguir viéndote.

Contacto con el veterinario

En primer lugar, llama al veterinario. Si no puedes tener más a tu perro lo primero que debes hacer es contactar con profesionales y especialistas en el bienestar de los animales, como los veterinarios. Al trabajar en constante contacto con familias apasionadas del mundo animal, podrán ayudarte a encontrar un hogar confortable y una familia dispuesta a cuidar al perro.

Plataforma de adopciones

Una opción en auge en los últimos tiempos es el registro en una plataforma de adopciones. Descargándote una aplicación de este tipo, podrás dar a tu perro en adopción o adoptar algún animal de compañía.

Primero debes crearte una cuenta y, después, registrar un perfil del peludo con detalles sobre sus medidas, la raza o mezcla y fotografías. Tras crear el perfil, tendrás que esperar a que alguno de los potenciales adoptantes muestre interés y se pongan en contacto contigo para poder comenzar el proceso de adopción. No obstante, no siempre es sencillo poder ver si será una buena familia o compatible para el can.

Un perro en una protectora.

Un perro en una protectora. / Sport

Protectoras de animales

Cuando realmente ya no puedas cuidar más a tu perro, puedes acudir a una protectora de animales. Desde el centro se encargarán de cuidar a tu perro hasta encontrarle un nuevo hogar. En las protectoras se preocupan de sus cuidado básicos y hacen un seguimiento exhaustivo, contrato, esterilización y microchip.

Sin embargo, estos centros suelen estar saturados y en muchas ocasiones no pueden acoger a un perro de inmediato.

Residencias de animales

Si la protectora no es una opción puedes optar por dejarlo en una residencia canina. Se trata de una solución provisional, ya que en estos sitios se pueden dejar canes previo pago de una tarifa económica preestablecida.

Las residencias de animales son centros que cuentan con buenas instalaciones, que procuran el bienestar del perro o cualquier otro animal acogido, pero hay que tener en cuenta las limitaciones de un centro así y de que se debe poder costear el precio. Por lo tanto, si el problema para seguir teniendo al animal en casa es el dinero, esta opción no es viable.

La idea de adoptar a un perro puede ser muy llamativa pero debes tener en cuenta las obligaciones que comporta y los gastos económicos que tendrás que solventar: la frecuente asistencia veterinaria, la alimentación, la higiene, el juego, el ejercicio y la recogida de deposiciones en las vías públicas entran en estos cuidados básicos. Además, hay que emplearse en la educación y la socialización del perro por su bienestar, garantizando de esta forma una buena relación con su entorno.