RCD Espanyol

La cantera, al rescate del Espanyol

Los jugadores formados en el fútbol base de la cantera blanquiazul son una parte esencial del proyecto a futuro de la entidad

ESPANYOL RAYO VALLECANO

ESPANYOL RAYO VALLECANO

Alguer Tulleuda Bonifacio

Alguer Tulleuda Bonifacio

En tiempos de escasez, confiar en la cantera es una de las apuestas más rentables para cualquier equipo. Estas últimas temporadas, ya sea por convencimiento o por necesidad, es la nueva realidad del Espanyol, que ha reforzado sus esfuerzos en priorizar a gente de la base como medida sostenible para el futuro del club. La respuesta ha superado todas las expectativas con la irrupción de nuevas promesas blanquiazules que han elevado el nivel de la plantilla.

La delicada situación económica de la entidad ha obligado a replantear al Espanyol una estructura imprescindible para el futuro de la entidad. La llegada de Fran Garagarza como director deportivo supuso una apuesta para reforzar esta línea maestra que tenía al fútbol base como uno de los pilares del futuro. La formación de jóvenes se tornó en imprescindible no solamente para mejorar el rendimiento competitivo, sino también para sanear las cuentas con posibles traspasos.

La implementación de este cambio de estructura no se quedó en solamente palabras en el aire; la temporada del ascenso no se podría haber entendido sin la aparición de jugadores como Joan García, Omar El Hilali o Jofre Carreras. La aportación de los canteranos terminó siendo clave para volver a la máxima categoría, aunque ahora el reto es mantener la apuesta en Primera División.

La revolución de los jóvenes ha llegado

La idea del equipo es que al menos una tercera parte de los jugadores sean canteranos en un futuro, una apuesta que permitiría reforzar el sentimiento perico con jugadores de la casa que creen en este proyecto. De momento, el equipo no va desencaminado; son hasta seis los jugadores habituales en las convocatorias con Manolo González que han hecho parte de su formación en 'La21'. Esta temporada se ascendió al primer equipo a Antoniu Roca, mientras que Ángel Fortuño, Omar Sadik, Rafael Bauzà o José Luis Català alternarán el filial con los partidos en la máxima categoría.

La confianza en los jugadores de la base no solamente se centra en asegurar que tengan minutos con el primer equipo, sino también en conseguir contratos razonables para los proyectos de futuro. La continuidad de Joan García no se hubiese entendido sin una mejora previa del contrato, que situó su cláusula en 35 millones de euros para evitar su marcha a un precio inferior al esperado. La revolución de los jóvenes ha llegado para quedarse en el Espanyol, una apuesta imprescindible para el futuro de la entidad que debe ser una de las líneas a seguir durante los próximos años si el proyecto en la máxima categoría quiere seguir adelante.