Los peores días de Xabi Alonso en Leverkusen: "¿Qué hago aquí?"

Xabi Alonso ha hecho historia en el Bayer Leverkusen ganando un merecidísimo doblete que pudo ser, incluso, un triplete. Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas hasta llegar hasta aquí. El técnico tolosarra acudió a un club y a un equipo que parecía caerse en pedazos. En la 22-23, cuando aterrizó en Leverkusen, el conjunto de las aspirinas marchaba en los últimos puestos de la tabla y con unos resultados que presagiaban más bien tormenta. También con él en el cargo. Fue entonces cuando Xabi Alonso empezó a preguntarse qué había hecho acudiendo a Alemania.

¡OFICIAL! Aleix Garcia, nuevo jugador del Bayer Leverkusen

Así lo recuerda el propio entrenador en una carta abierta en ‘The Players Tribune’. Fueron, sin duda, sus peores días en Leverkusen: “Creo que hay un momento en el que todo joven entrenador de fútbol se queda al margen, completamente indefenso, mira alrededor del estadio y se pregunta: “¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo llegué aquí? Para mí, ese momento fue mi tercer partido a cargo aquí, cuando el Frankfurt nos aplastó por 5-1″.

Y añade: "Éramos antepenúltimos y no creo que nadie que hubiera visto ese partido hubiera predicho que ganaríamos un trofeo en el corto plazo. Habíamos perdido el partido anterior por 3-0 en casa contra el Oporto y al equipo le estaba costando mucho recuperarse. Pero yo creía que había mucho talento. Entonces, antes del partido de Frankfurt, honestamente pensé: 'Oye, solo podemos mejorar'. Como siempre, trabajé duro para idear un buen plan de juego. Pero una vez comenzó el partido, todas mis ‘ideas’ se fueron a la basura. Toda mi investigación y mis cuadernos llenos de tácticas, todas las horas de vídeo que vi….”. El Leverkusen acabó recibiendo cinco goles. “El resultado nunca miente. Humillante. Estoy seguro de que después de ese resultado en Frankfurt, había mucha gente que pensaba: '¿Por qué hemos contratado a este chico de la Real Sociedad B?'.

Todo cambió

Pero todo cambió con el paso de las semanas. "Todo se remonta a la temporada 22-23. Cuando luchamos por empatar contra el Atlético de Madrid en el partido de vuelta de la Europa League, sentí que teníamos un grupo especial. Había una mirada en los ojos de los jugadores: fe. Si alguna vez has sido entrenador, entonces sabes que puedes mirar a tus jugadores a los ojos en los primeros dos o tres minutos de un partido, y sabes si será un buen día o un día desafiante. La creencia está ahí o no está. Teníamos fe, incluso en la derrota. Al final de esa temporada pedí que se quedaran muchos de nuestros jugadores que tenían ofertas de otros clubes. Le dije: ‘Por favor, confía en mí. Si vuelves, haremos una gran temporada’. Algunos necesitaban más convicción que otros, porque era un riesgo, seamos honestos. Pero al final todos confiaron en mí y se ven los resultados. Desde el primer partido contra Leipzig esta temporada supe que teníamos la oportunidad de competir por trofeos”, apunta.

Y así fue. Xabi Alonso y el Leverkusen empezaron a encadenar buenas sensaciones y buenos resultados en un gran tramo final de temporada 22-23. Todo preparado para que en la 23-24 el equipo hiciera historia y se quitara de una vez por todas el mote de 'Neverkusen' con el doblete de Bundesliga y DFB Pokal. El tolosarra ha construido un proyecto sólido con él a los mandos.