La peor pesadilla de la Juventus con Chiesa

Federico Chiesa es la gran oportunidad de mercado en el fútbol europeo de este verano. La decisión de la Juventus de apartarlo por no renovar su contrato, que acaba en junio del 2025, que Thiago Motta, su técnico, ha respaldado alegando motivos tácticos han llevado a que el jugador salga para no correr el riesgo de quedarse un año en blanco.

Oferta de 10 millones por Chiesa

El FC Barcelona ya ha contactado con el representante del futbolista, Fali Ramadani, quien ya ha participado en distintas operaciones con el club blaugrana, para conocer sus intenciones y ha encontrado un camino que puede ser asequible.

La Juventus podría vender a Chiesa por menos de los 15 millones que se ha especulado en las últimas horas para evitar que se cumpla su peor pesadilla: su fichaje por el Inter de Milán. Los 23 puntos que les sacó el último ganador del Scudetto aún duelen en Turín.

Juventus e Inter tienen una gran rivalidad y son los protagonistas del denominado 'Derbi de Italia'. Los dirigentes turineses no quieren ni imaginarse que el jugador continúe en el club para a partir de enero fichar con la carta de libertad por los interistas.

La Juve contempla al Barça como opción prioritaria ya que tampoco estaría muy por la labor de vender a Chiesa a rivales como el Nápoles o la Roma. De esta manera, el club blaugrana tendría muchos números de fichar al italiano, sobre todo si se confirma el adiós a Gündogan, con la liberación de masa salarial que ello significaría.

El FC Barcelona puede salir muy beneficiado de este contexto. Los 10 millones más incentivos ofrecidos en primera instancia parecen pocos para la Juventus, pero con el paso de los días se puede acceder a la venta por una cantidad cercana a los intereses barcelonistas.

El sueldo del futbolista

Chiesa también deberá poner de su parte para fichar por el FC Barcelona. Su salario es de 6 millones limpios por temporada, una cantidad muy elevada para el actual Barça, pero quizá reconducible con un contrato de tres temporadas que difiera esta cifra. Una fórmula seguida, por ejemplo, con Lewandowski, de iniciar con una ficha más baja y que se incremente las temporadas siguientes cuando las arcas deben haber mejorado por la explotación del nuevo Spotify Camp Nou.

En cualquier caso, el Barça debe empezar a olvidarse de fichar a un gran nombre, como los de Nico Williams o Rafael Leao, para centrarse en objetivos mucho más reales, como es Chiesa. Otro motivo es que no puede poner toda la carne en el asador por un jugador de banda ya que reforzar el pivote es uno de los objetivos de Deco.

La venta de verano de fichajes se acerca a su fin y parece despejarse con las próximas salidas de Gündogan, Vitor Roque y Lenglet, por lo que el margen salarial se reflotaría para intentar un fichaje de última hora. Chiesa, a sus 26 años, apunta a ser una muy buena opción.