El 'método Flick' ya se impone en el Barça

Desde la pizarra a la gestión del vestuario, pasando por el calentamiento o la observación de los partidos, muchas cosas han cambiado en el equipo azulgrana con la llegada del técnico alemán

Flick "Lo más importante es que los jugadores no se lesionen"

@relevo

German Bona

German Bona

Hansi Flick está imponiendo su metodología al frente del primer equipo del FC Barcelona. El propio Joan Laporta tuvo muy en cuenta a la hora de apostar por el alemán su manera de ver el fútbol y trabajar tanto en los entrenamientos y en los partidos. Buscaba el presidente un cambio, aires nuevos, y el de Heidelberg se lo está aportando junto a su extenso staff.

Tanto en los entrenamientos como en los partidos, así como en la gestión del vestuario, Flick ha llegado con las ideas muy claras. Su sistema habitual (4-2-3-1) es distinto al que desde siempre se ha utilizado en el fútbol base azulgrana (el 4-3-3), pero ya en Mestalla se apreció que pueden acabar convergiendo con detalles, como posicionar a Marc Casadó más adelantado y algo más escorado que Bernal.

ESTRICTO PERO NO INFLEXIBLE

Hansi Flick, como todo buen alemán, es una persona estricta, metódica y que no se casa con nadie, pero de momento no está resultando ser un técnico inflexible ni alguien con quien no se pueda razonar. Sus explicaciones en la pizarra son claras a pesar de la barrera idiomática que en las primeras semanas se solventó con la incorporación de Thiago, ya fuera del club para emprender nuevos retos.

Los cambios más significativos ya se pudieron apreciar en Mestalla, en el debut en partido oficial de Flick como técnico del Barça. Así como con Xavi se podía intuir el posicionamiento de sus jugadores durante el partido, pues ensayaban cada jugador en su puesto, con Flick no hubo manera de saber, por ejemplo, quién iba a jugar de mediapunta (finalmente, Raphinha). 

Además de los ejercicios físicos y los ‘innegociables’ rondos, los titulares se pasaron un buen rato chutando a portería, pero no a Ter Stegen sino al tercer guardameta, Ander Astralaga, mientras que el alemán se quedaba peloteando con los suplentes.

MARCUS SORG, UN SEGUNDO CON PROTAGONISMO TÁCTICO

A causa del fuerte calor, hubo pausa de hidratación tanto en el primero como en el segundo tiempo. Hansi Flick aprovechó para dar órdenes tácticas y correcciones a sus futbolistas, y fue en ese momento cuando tomó mucho protagonismo Marcus Sorg, pizarra en mano, y dirigiéndose muy especialmente a Marc Casadó, un futbolista que, pese a su juventud, es un líder nato que traslada las indicaciones de los técnicos a sus compañeros.

También fue relevante que dos miembros importantes del staff técnico, Toni Tapalovic, el ‘tercero’ de Flick, y Nico Westermann se subieran a las cabinas de Mestalla para observar ‘a vista de pájaro’ las evoluciones del equipo junto a los analistas. Al descanso, bajaron a vestuarios para ofrecer sus conclusiones y volver arriba. 

Toni Tapalovic, sentado junto a una de las cabinas de Mestalla

Toni Tapalovic, sentado junto a una de las cabinas de Mestalla / G.B.

Tapalovic se sentó fuera de la cabina, en el peldaño de acceso, y entró para ‘chocar manos’ en los dos goles de Lewandowski. La gestión de los cambios fue exitosa para remontar y Flick felicitó uno a uno a sus ayudantes tras el pitido final. Su etapa se inició con buen pie.

LEWANDOWSKI, CAPITÁN EN EL CÉSPED

El hecho de que este año haya cambiado la normativa y solo pueda dirigirse al árbitro el capitán y que en el Barça el brazalete lo luzca el portero, Marc-André Ter Stegen, hizo que Hansi Flick tuviera que designar en Mestalla a un futbolista de campo para estos menesteres. En una acción del partido se apreció como Christensen fue a reclamarle a Sánchez Martínez una falta, y entonces, Lewandowski se le acercó al danés y le frenó, se puso simbólicamente la mano en el brazo, y fue el polaco quien se puso a dialogar con el árbitro.

De los cuatro capitanes del año pasado ya no está el primero, Sergi Roberto, mientras Araujo y De Jong siguen lesionados. En los próximos días se tiene que anunciar quién cubre la última vacante y la composición definitiva.