Luís Frade y el Santo Job como antídoto contra la "enorme dureza" del Kiel

El portugués conversó con SPORT y se mostró optimista de cara a la Final Four de la Champions League

La marcha de Fàbregas lo dejó como primera espada en el pivote y su respuesta ha sido extraordinaria

Entrevista con Luís Frade, jugador de balonmano del Barça

Sport.es

David Rubio

David Rubio

El Barça ya vela armas en Colonia de cara a la Final a Cuatro de la Champions de este fin de semana en la que se enfrentará a las 18.00 horas al THW Kiel en la segunda semifinal. Antes se medirán el campeón Magdeburgo y el Aalborg.

Uno de los referentes azulgranas debe ser Luís Frade, encumbrado al liderazgo en la posición de pivote tras la marcha el pasado verano de Ludovic Fàbregas a un Veszprém que no estará en el Lanxess Arena.

Con su primera paternidad recién estrenada, el luso destacó a SPORT la gran dureza de los 'Zebras' y en la importancia de no precipitarse y de atacar con paciencia para no caer en la trampa como sucedió en la final de la pandemia (diciembre de 2020). En ese pase más o en ese desmarque extra estará el billete para la final.

¿Cómo está durmiendo esta semana?

Bueno, poco pero feliz.

¿Qué tal como papá de Gonçalo?

Nació el 1 de junio. Me vine corriendo de Jaén para verlo nacer y quiero agradecer al equipo por el esfuerzo para ganar la Copa del Rey y al club por la disponibilidad que me dio para venirme. Ahora estoy contentísimo y sonriendo cada mañana aunque me despierte siete veces cada noche (ríe).

¡Un hijo catalán!

Más portugués que catalán, ¿eh? Pero sí, claro, nacido en Catalunya.

Hablando de balonmano. ¿Está en el mejor momento de su carrera?

Creo que sí. He tenido suerte. El club apostó por mí y yo tengo que responder. Creo que me ha salido bastante bien. Hay mucho trabajo detrás, también tristeza y algún tema personal complicado.

Luís Frade, con SPORT en la Ciutat Esportiva

Luís Frade, con SPORT en la Ciutat Esportiva / JAVI FERRÁNDIZ

No ha sido fácil, ¿verdad?

Las cosas personales son complicadas. Lo tienes que superar, pero aquí tienes otra familia que te ayuda en todo. Como sabes, el pivote es una posición en la que no tienes el balón y dependes bastante de los demás. Tú juegas para ellos y ellos juegan para ti. Hay que tener confianza mutua y eso se gana dentro y fuera de la pista.

El pivote es mucho más que recibir o no una bola...

¡Claro! Si no tienes el balón, también intervienes pegando hostias a los rivales e intentando abrir huecos para los demás.

¿Qué importancia tiene que el pivote se sienta seguro?

Por encima de todo tienes que conocer a tus compañeros. Saber cómo juega cada uno, sus preferencias y tienes que abrirles los huequitos. Poniendo un poco de peso, un bloqueo, moviendo al rival... Yo intento ayudar lo máximo que puedo.

¿Cómo lo lleva un jugador de más de 100 kilos y casi dos metros para ser a la vez fuerte y preciso? Es como el boya en waterpolo.

Tienes que estar con la espalda clavada, porque te pasas así todo el rato. Es lo que te digo, si conoces a tus compañeros y lo que les gusta te puedes posicionar un mejor. Además, hablamos de los mejores del mundo, así que tienen una calidad de pase increíble. Tienes que enseñar un poquito la mano y el balón va a parar ahí.

Frade ha dado un enorme paso adelante esta temporada

Frade ha dado un enorme paso adelante esta temporada / EFE

¿Tiene más confianza desde que el Barça lo renovó hasta 2026?

Obvio, obvio que sí. Yo intento responder cada día, pero lo cierto es que el club ha apostado por mí. Ha puesto las manos en el fuego y yo estoy aquí cada día con el extintor para apagarlo.

El pasado verano nadie pensaba en la Final Four...

A ver, lo primero de todo... ¡El Barça es el Barça! Siempre es un club increíble y las ganas que tenemos nosotros de ganar y de hacerlo bien son muchísimas. Creo que estamos al nivel de los mejores equipos de Europa. Se han ido jugadores de gran nivel, tops mundiales, pero seguimos ahí. Duros. Es la palabra, duros. Son peleas honestas y en las que te gusta estar. Esa pelea, ese respeto mutuo...

¿En qué momento ve reflejados sus inicios en el Barça con Fàbregas en Javi Rodríguez?

Cuando llegué estaban 'Ludo' y Sorhaindo, así que mi primer año fue de puro aprendizaje. Yo intento pasar todo lo que tengo a Javi, pero tengo 25 años, ¿sabes? Tampoco es una gran carrera larga. Javi ha mejorado un montón físicamente. Está hecho una bestia. Es un tío que tiene mucho aporte físico y es mejor cada día. Lo que es una pena es lo de Jaime (Gallego), ojalá se recupere pronto.

Frade, en Colonia con Javi Rodríguez y Petrus

Frade, en Colonia con Javi Rodríguez y con Petrus / FCB

¿Cuáles son las claves para ganar al Kiel?

Ojalá sea la clave maestra y la podemos abrir, ¿no? Tenemos que estar preparados para un juego con enorme dureza, porque nos van a pegar. Y tenemos que estar mentalmente bien y tranquilos. Ellos quieren pegar para demostrar su fuerza física y si lo superamos con un pase más o con un desmarque bien hecho, creo que lo podemos sacar adelante. Esa paciencia puede ser determinante.

¿Este equipo está capacitado para igualar un nivel de agresividad por encima de lo legal, si los árbitros no lo frenan?

Sí. Somos jugadores a los que nos gusta competir. Nos gusta ese 'face-off' (el mano a mano del hockey hielo para poner cada pastilla en juego). Nos gusta cuando nos encaran, cuando hay uno contra uno duro. Y tenemos ese orgullo y esas ganas de pasarles el golpe.

¿Se puede ser optimista?

¡Claro!. Tenemos equipo de sobras para ganar la Champions. Ahora, estamos en Colonia todo puede pasar y se ve allí cada año. Son 60 minutos y otros 60 minutos al día siguiente.

Usted destacó joven y ha vivido muy de cerca la evolución de los portugueses Kiko y Martín Costa. ¿Qué ve de especial a los hermanos Cikusa?

Tienen mucho balonmano, de ese que no se enseña, ese talento innato que llevan dentro. Aún tienen que ganar puntitos a nivel físico y a nivel de rutina de equipo, pero son dos jugadores increíbles.