La revolución que planea Joan Peñarroya con la nueva plantilla blaugrana

Joan Peñarroya iniciará su trabajo como nuevo entrenador del Barça en apenas una semana y llega con la clara intención de revolucionar al equipo y dotarle de un sello propio, inconformista y muy exigente, para llevar al Barça hasta lo más alto en forma de títulos, el objetivo que debe presidir cada inicio de campaña azulgrana.

Tras un doloroso de transición primero con la salida de Nikola Mirotic y despué la apuesta fallidaa de Roger Grimau en el banquillo, la dirección técnica blaugrana ha apostado esta vez por un entrenador con experiencia, enérgico, hasta cierto punto tiránico, pero con un solo objetivo: ganar y que los aficionados del Palau disfruten con el juego del equipo al mismo tiempo.

Los hombres de confianza de Joan Peñarroya

La dirección técnica blaugrana le ha proporcionado al entrenador de Terrassa de una plantilla profunda, con muy buenos jugadores y que ahora Peñarroya debe moldear a su estilo, con un juego de rápidas transiciones, y que implique el compromiso de todo el equipo tanto para defender como atacar, y sacar el máximo rendimiento a toda la plantilla.

Necesidad de títulos

Peñarroya es consciente que el club necesita títulos y sabe que solo pueden llegar si consigue conectar con todo el grupo, y transmitirles su estilo de juego, donde el esfuerzo es el primer mandamiento, y al que le sigue trabajo sin excusas y por supuesto, rendimiento.

El Barça quiere que el aficionado siga ‘enganchado’ al basket y al Palau y por eso le han pedido al nuevo entrenador que trabaje en su habitual apuesta de baloncesto intenso pero alegre, sin olvidar por supuesto la solidez defensiva que acaba siendo clave para poder salir en rápidas transiciones ofensivas.

Juan Carlos Navarro ha conseguido en el mercado de verano buenas incorporaciones con un Kevin Punter como punta de lanza y el primer trabajo de Joan Peñarroya será tratar de adaptarlos al estilo de juego blaugrana y encontrar la ‘química’ necesaria entre los veteranos y los recién llegados.

El nuevo técnico es consciente que el trabajo intenso debe empezar desde el primer día ya que apenas una semana después de iniciar los entrenamientos les espera un largo viaje a China, y a la vuelta, apenas unos días más para que empiece la competición oficial.