La defensa es cuestión de Estado en el Barça

Obligado a ganar, el Barça visita este martes a las 20.00 horas a un ALBA Berlín que cierra la tabla con solo dos victorias

A los azulgranas les está costando defender el perímetro y ha perdido un nivel defensivo que sí mostró ante el Baskonia

Kalinic es uno de los mejores defensores del equipo

Kalinic es uno de los mejores defensores del equipo / DANI BARBEITO

David Rubio

David Rubio

Este Barça está defendiendo peor que en la ‘era Jasikevicius’. Y claro, entre encajar una media de 75,8 puntos a irse a 78 en Europa y pasar de 73 a 78 en la Liga Endesa se están escapando demasiadas victorias.

Lo peor y lo mejor al mismo tiempo es que contra el Baskonia se vio que este equipo sí sabe emplearse a fondo en tareas defensivas. Entonces, la pregunta que está asaltando al cuerpo técnico y a todo el barcelonismo es por qué no rendir siempre a un nivel parecido cuando ataca el rival.

¿Cómo se pueden encajar 51 puntos en 20 minutos contra el Olimpia Milano sin ni siquiera llegar al bonus y dejar a los de Ivanovic en 47 a menos de cinco minutos del final? En este sentido, Nikola Mirotic era fundamental también en la lucha por los rebotes, Kyle Kuric es un notable defensor y Sergi Martínez aportaba garra en los escasos minutos que tenía. Entonces, ¿qué está pasando ahora? Pues que el nivel defensivo del equipo ha bajado.

Uno de los grandes déficits está siendo la defensa del perímetro. Si el rival mueve bien la bola suele encontrar tiros liberados sin solución de continuidad, lo que complica mucho los partidos en cuanto falta acierto en el bando azulgrana. Abrines, Kalinic y en ocasiones Satoransky son los únicos que llegan al menos a puntear los tiros, un Jabari Parker en clara línea ascendente lo hace solo cuando está metido en el partido y uno de los puntales defensivos como Joel Parra solo empieza ahora a asomar la cabeza.

Roger Grimau acabó encantado frente al Baskonia

Roger Grimau acabó encantado frente al Baskonia / DANI BARBEITO

Para combatir marcadores en contra por encima de los 80 puntos, el Barça necesita tener más minutos en la pista a sus puntales ofensivos y ahí se ven las carencias defensivas de Nico Laprovittola y de un Willy Hernangómez que no intimida ni por asomo lo que debería. Si a ello se suma que Oscar da Silva no termina de dar el paso adelante que se le pide, que Oriol Paulí es testimonial y que ni Brizuela ni Jokubaitis son sensacionales defensores, el resultado tampoco debería sorprender a nadie.

En estos casos es fundamental el trabajo del banquillo. Si las piezas no brillan en una faceta determinada del juego, habrá que encontrar soluciones como cuando un equipo no goza de excelentes tiradores y la ‘pizarra’ debe darles opciones de tiro más cercanas.

El partido ante el Baskonia sirvió para dar un poco la vuelta al pesimismo que se había instalado en el entorno después de las derrotas ante Casademont Zaragoza, BAXI Manresa y Olimpia Milano. Además, ello invita a lanzar una nueva pregunta. Si el Barça es capaz de defender con un gran trabajo colectivo como el domingo y en otras ocasiones (demasiadas) está a años luz. ¿Es culpa del entrenador o son más responsables los jugadores?

El Barça recuperó la solvencia contra el Baskonia

El Barça recuperó la solvencia contra el Baskonia / DANI BARBEITO

Todas estas preguntas podrían encontrar respuestas este martes a las 20.00 horas en la pista del ALBA Berlin, el peor equipo de la Euroliga hasta ahora. Los alemanes son la tercera peor defensa del torneo y el cuarto peor ataque. En el Mercedes-Benz Arena no valen excusas.

Roger Grimau confía en que el partidazo contra el Baskonia suponga un punto de inflexión. “Si estamos a un buen nivel competimos contra cualquiera, pero si no lo estamos nos cuesta mucho, como se ha demostrado en las últimas derrotas. Sé que es un tópico, pero cualquier equipo te puede ganar. A nosotros nos pasa esto no solo en la Euroliga, sino también en la Liga Endesa. En otras ligas nacionales la has de liar mucho para que te ganen, pero aquí la exigencia es total”, comentó.

Uno de los protagonistas ante su exequipo será Oscar da Silva. “Es un partido que siempre será especial para mí y tengo ganas de ver a mis excompañeros. Ellos juegan muy bien en casa. Son un equipo joven y que tiene hambre de victorias (solo lleva dos por 12 derrotas). Jugar ante rivales como el Barça siempre es una motivación especial para ello. Es algo que conozco bien y por eso tenemos que estar muy preparados para competir desde el primer minuto”, manifestó el ala-pívot alemán.