¿Quién es Artur Segarra, el preso español de 'El gran tigre' que podría compartir cárcel con Daniel Sancho?

El chef está en la prisión de Koh Samui, pero tras conocer la sentencia podría cambiar su destino

Daniel Sancho y Artur Segarra.

Daniel Sancho y Artur Segarra.

Andrea Riera

Andrea Riera

Este jueves 29 de agosto, Daniel Sancho Bronchalo ha sido condenado a cadena perpetua tras asesinar y descuartizar a Edwin Arrieta Arteaga el pasado 4 de agosto de 2023. Además, deberá pagar una indemnización de 4 millones de bahts (unos 106 mil euros).

El chef está en la prisión de Koh Samui, pero tras conocer la sentencia podría cambiar su destino. El chef podría ser trasladado a la cárcel Bang Kwang, que según organizaciones internacionales y organismos de la ONU, es una de las cárceles más precarias y peligrosas del mundo.

En esta misma prisión hay otro español cumpliendo castigo: Artur Segarra, que fue sentenciado a pena de muerte por secuestrar, torturar y descuartizar a David Bernat en 2016. Se pudo salvar de la condena debido a que el rey de Tailandia le otorgó el perdón real, pero aún aguarda en el penal.

Entre el 25 y el 27 de enero de 2016, según apunta la policía tailandesa, el nacido en Terrassa conoció en Bangkok a otro catalán que se encontraba en Tailandia de vacaciones. Se llamaba David Bernat y era un empresario ilerdense que en aquel entonces tenía 40 años. Ambos entablaron una relación de amistad que se basaba en salir de fiesta por las noches y divertirse.

Segarra decidió vaciarle la cuenta corriente a la víctima, pero antes de ello lo mató, lo descuartizó en siete partes y guardó sus restos en el congelador de su apartamento. Cuando la novia del asesino descubrió el cadáver, él se deshizo de los restos arrojándolos al río Chao Praya de la capital siamesa.

A pesar de que intentó huir a bordo de una motocicleta de baja cilindrada y consiguió cruzar a Camboya, Artur fue detenido por las autoridades de aquel país a mediados de febrero y entregado a la policía tailandesa.

Antecedentes a Artur Segarra

El catalán tenía una orden de búsqueda y captura dictada por el Juzgado número 14 de lo penal de Barcelona en 2015, por ser uno de los cabecillas de la trama criminal desmantelada durante la denominada 'Operación Cocoon'. 

Era uno de los tres cerebros de una organización que engañaba a jubilados. Les compraban sus viviendas a cambio de una supuesta renta vitalicia. Sin embargo, los afectados recibían las tres/cuatro primeras cuotas. A partir de ahí, el dinero no llegaba más. Y sus propiedades se esfumaban.

Las estafas ascendieron a más de 3 millones de euros, y durante ese tiempo, Segarra acumuló 17 viviendas, 18 vehículos y 67 sociedades que puso a nombre de varias personas como su madre o su pareja, que ni siquiera sabían nada de estas operaciones.