Gonzalo Bernardos ataca a las empresas que no quieren poner la nueva jornada laboral: "Son un modelo propio de los años 60"

El economista ha criticado a los empresarios que se niegan a introducir la rebaja en el horario de empleo a 37,5 horas semanales para sus trabajadores

¿Quién es Gonzalo Bernardos?

SPORT.es

Luis Miguel Mora

La aprobación de la nueva jornada laboral de 37,5 horas sigue su curso, aunque parece que se está llegando a un punto de ruptura en el diálogo entre el Gobierno y los agentes sociales. La patronal y los sindicatos tienen objetivos diferentes a los que persigue la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, algo que ha criticado duramente el economista Gonzalo Bernardos en uno de sus tweets.

La nueva jornada laboral recibe críticas y alabanzas a partes iguales

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se propuso hace unos meses una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Esta iniciativa busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores, aumentar la productividad y adaptarse a las nuevas realidades del mercado laboral. Sin embargo, la propuesta ha suscitado tanto elogios como críticas.

Por un lado, la jornada laboral de 37,5 horas promete un mejor equilibrio entre la vida personal y profesional. De esta manera, los trabajadores tienen más tiempo libre y pueden dedicarse a otras actividades, lo que mejoraría su bienestar general y reducir el estrés.

Además, varios estudios internacionales sugieren que jornadas laborales más cortas pueden llevar a una mayor productividad. Trabajadores menos agotados y más motivados tienden a ser más eficientes y a cometer menos errores, beneficiando tanto a empleados como a empleadores.

Las empresas ven el lado negativo

A pesar de los numerosos beneficios, las empresas critican la proposición de Yolanda Díaz, porque alegan que la reducción de la jornada laboral podría representar mayores costes para las empresas, que tendrían que contratar más personal o pagar horas extras para mantener los niveles de producción.

También, esta reducción puede afectar la competitividad de las empresas españolas frente a compañías de otros países con jornadas laborales más largas. No todos los sectores pueden adaptarse igual de bien a una jornada reducida. Esto ha sido rebatido enérgicamente por Gonzalo Bernardos que no piensa así.

"La clave no es la calidad de sus productos, sino pagarles poco a los empleados"

El economista Gonzalo Bernardos ve una clara intención en las empresas, que solo buscan su propio beneficio, por delante de la calidad de los trabajadores. Para el experto, en esta medida hay algo más que pagarle el mismo dinero a los trabajadores por hacer el mismo trabajo; el verdadero propósito es aportarle más calidad de vida a los empleados.

El catedrático cree las empresas que hagan eso tienen un sistema del siglo pasado. "Los que se niegan a rebajar la jornada laboral a 37,5 horas quieren perpetuar las empresas donde la clave no es la calidad de sus productos ni la formación de los trabajadores, sino pagarles poco a los empleados. Un modelo propio de la década de los 60 del siglo XX", escribía Bernardos en uno de sus tweets.