La traición personificada: Figo fichó por el Real Madrid

El portugués se convirtió en el villano por excelencia del barcelonismo fichando por el eterno rival en el 2000, tras cinco temporadas como ídolo culé

Ese mismo año fue condecorado como el mejor futbolista de la temporada, alzando el Balón de Oro

Luís Figo en su presentación como jugador del Real Madrid junto a Di Stéfano y Florentino Pérez

Luís Figo en su presentación como jugador del Real Madrid junto a Di Stéfano y Florentino Pérez / EFE/JOSE HUESCA

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Un cheque por valor de 10.270 millones de pesetas –actualmente, algo menos de 62 millones de euros–, depositado en la sede de la Liga de Fútbol Profesional el 24 de julio de 2000, consumó una de las traiciones más grandes de la historia del deporte mundial.

Parecía imposible que el portugués Luis Figo cambiara el Barça por el Real Madrid. Pero lo hizo. Fue la gran apuesta de Florentino Pérez para acceder a la presidencia blanca y, a su vez, un mazazo al barcelonismo, que un día antes había proclamado a Joan Gaspart sucesor de Josep Lluís Núñez.

Solo 89 días después, la lluviosa noche del 21 de octubre, Figo comprobó en sus propias carnes lo que había significado su controvertida decisión para quienes meses antes le idolatraban. Era su primera visita al Camp Nou como jugador del Real Madrid y no solo fue abroncado como nunca en el Estadi, sino que no podía acercarse a la banda o al córner, ya que llovían infinidad de objetos. El odio al portugués ha llegado hasta nuestros días.

Y todo, por un farol con el que tuvo que apechugar: vino porque se arriesgaba a una sanción (había firmado un doble contrato con Parma y Juve) y se fue porque tenía un precontrato con Florentino (quedarse le costaba 35 millones de su bolsillo). Al finalizar la temporada 99-00, Figo y su representante, Jose Veiga, exigieron al aún presidente blaugrana, Josep Lluís Núñez, una mejora de su contrato. Este no accedió y el vacío de poder que se creó en el club tras ser convocadas elecciones fue aprovechado por un aspirante a la presidencia... del eterno rival, el Real Madrid.

El empresario Florentino Pérez anunció que si salía elegido, el portugués del Barça sería futbolista blanco. Figo, como San Pedro, negó muchas veces que hubiera firmado un precontrato, quizá pensando que Florentino no desbancaría a Lorenzo Sanz. Pero este lo hizo y el portugués ni siquiera accedió a negociar con el nuevo presidente barcelonista. Joan Gaspart no pudo hacer nada y, desde entonces, decir ‘Figo’ es sinónimo de traidor en el lenguaje blaugrana.