El Joventut, primer equipo catalán en alcanzar la gloria europea ganando la Euroliga

Los verdinegros ganaron la competición continental en el año 1994, con Zeljko Obradovic en el banquillo, y tras superar a Olympiacos por 59-57

El Joventut alcanzó la gloria europea tras ganar la Euroliga en 1994

El Joventut alcanzó la gloria europea tras ganar la Euroliga en 1994 / Javi Ferrándiz

Marc del Río

Marc del Río

Este 2024 ha sido un año especial y de celebración para un Joventut de Badalona que conmemora el éxito más relevante de su historia. Y es que, en 1994, el conjunto verdinegro ganó su primera Euroliga, por aquel entonces Liga Europea de la FIBA, con Zeljko Obradovic en el banquillo, y tras derrotar a Olympiacos en la gran final por el título por 59-57.

Tel Aviv vivió la conquista verdinegra, que le convirtió en el primer equipo catalán en hacerse con el título, sellado con una canasta exterior de Corny Thompson que sirvió para derrotar a los griegos, y alzarse con un título que tan solo dos años antes, en 1992, se le resistió al caer en la final ante Partizán, con un triple de Sasha Djordjevic, en un equipo que entrenaba el mismo Obradovic.

En Israel, la Penya logró deshacerse del Barça en semifinales, al superar al conjunto azulgrana por 65-79. Por su parte, Olympiacos también hizo lo mismo con Panathinaikos, al que derrotó en 'semis por 77-72.

Y en la final, los Jordi Villacampa, Tomás y Rafa Jofresa, Juanan Morales, Mike Smith, Ferran Martínez y el héroe, Corny Thompson, alzaron la gloria europea, y que de paso, culminaba las ACB conseguidas en el 91 y 92, así como la Copa Korac de la campaña 89-90.

En Tel Aviv, apenas unos 200 aficionados del Joventut pudieron seguir el partido en primera persona, una estampa muy diferente de las 40.000 personas que festejaron en las calles de Badalona el triunfo de su equipo, así como los miles de aficionados que se desplazaron al aeropuerto a recibir al equipo.

La pasada temporada, en conmemoración del 30º aniversario, los héroes de Tel Aviv fueron homenajeados en el Olímpic de Badalona, donde no faltaron ovaciones y muestras de cariño para un equipo que perdurará para siempre en la memoria de la historia de los verdinegros.