El cabezazo de Zidane que dio la vuelta al mundo

El Mundial del 2006 se lo terminó llevando Italia y ello sirvió para coronar a Fabio Cannavaro como el sorprendente Balón de Oro de aquel año. Sin embargo, en la retina quedará algo mucho más allá de aquel tanto de penalti de Grosso que daba el título al país transalpino. Todo ocurrió en la prórroga, en el minuto 110, cuando Zidane se revolvió después de que Marco Materazzi le comentara algo.

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El francés, calmado como pocos y jugando sus últimos minutos como futbolista profesional después de una carrera de leyenda, tiró todo por la borda en un ataque de ira que ya es historia de los Mundiales. Se acercó al central italiano y, sin mediar palabra, le dio un cabezazo en el pecho. Roja y expulsión. Nada dijo el bueno de Zinedine Zidane, que se fue a vestuarios cabizbajo. El gran capitán dejaba a su selección con uno menos a falta de unos minutos y los penaltis.

 "Zidane me ofreció su camiseta, le dije que no, que prefería a su hermana", comentó Materazzi años después recordando la jugada. Aquel momento ensombreció algo la carrera de Zidane, que pasó de poder retirarse con un Mundial en su mano a acabar expulsado y viendo cómo Italia se terminaba llevando aquella cita mundialista en Alemania.

El jugador de las croquetas y de las ruletas por definición, Zinedine Zidane, se retiraba y pasaba a la historia tanto o más por aquel cabezazo que por su fútbol espectacular. Italia ganaría la final después de los penaltis, después de que el tiempo reglamentario acabara 1-1, con tantos precisamente de Zidane y Materazzi.