Etapa 8: Al Duwadimi - Hail

Enormes, pesados y muy robustos. Así son las máquinas todoterreno de la categoría superior que compiten en este Dakar 2024. Analizamos al detalle el Audi RS Q e-tron y su mecánica eléctrica, una de las propuestas más avanzadas.

Hay que verlos al natural para darse cuenta del verdadero tamaño que tienen. Los coches del Dakar son enormes y, para desvelar todos sus datos, vamos a tomar como referencia el prototipo de Audi, que reúne 380 CV, tracción 4x4 y una mecánica eléctrica que se alimenta de un motor de gasolina y combustible sostenible.

La longitud no impresiona, 4,67 metros de largo, pero sí tanto la anchura como la altura: 2,3 metros de ancho y casi dos de alto. Las ruedas sobresalen también por sus dimensiones y se alzan casi un metro del suelo, y todo el coche está bien separado del piso, en torno a 40 centímetros.

La cabina incluye puertas de apertura vertical o alas de gaviota, que permiten acceder a los dos asientos del interior y a la colección de pantallas y botones que inundan el espacio y permiten controlar todas las funciones y parámetros. Y para entrar, normalmente se utiliza algún tipo de plataforma a modo de escalón, porque el hueco de la puerta está tan alto que cuesta llegar.

Carlos Sáinz junto al prototipo de Audi que mide 2,3 m de ancho y casi 2 m de alto.
Carlos Sáinz junto al prototipo de Audi que mide 2,3 m de ancho y casi 2 m de alto.

Mecánica eléctrica, pero a gasolina

La planta motriz es otro elemento llamativo, porque se trata de una mecánica eléctrica, pero diferente a lo habitual. Incluye dos motores eléctricos, uno por eje de ruedas, que aportan la tracción 4x4. Y también un propulsor de gasolina, 2.0 turbo de cuatro cilindros, que funciona a modo de generador, recargando la batería en marcha.

El coche se mueve siempre con los motores eléctricos, porque el de gasolina no está conectado a las ruedas. Este se alimenta con un combustible sostenible, que procede de residuos y reduce las emisiones hasta un 60% en comparación a si se utilizara un carburante convencional.

La caja de cambios tiene una sola marcha y simplifica la conducción, porque el piloto no tiene que seleccionar las diferentes relaciones que componen un cambio tradicional. La batería, por su parte, presenta una capacidad de 52 kWh y pesa 370 kilos.

Más de 380 CV

La potencia total llega a 383 CV, que es el máximo que permite el reglamento, y, junto con un peso de 2.100 kilos (sin piloto ni copiloto), aporta una relación entre peso y potencia de 5,48 kilos por CV. No es una ratio especialmente elevada, y se ve mejorada de hecho por la que ofrecen varios deportivos de calle.

Sin embargo, la fuerza instantánea que ofrecen los motores eléctricos, que a diferencia de los de combustión rinden su máximo desde casi el ralentí, permite mover el peso con gran soltura y ofrecer una aceleración que sí resulta contundente: de 0 a 100 km/h en apenas 4,5 segundos, y eso sobre terreno suelto o deslizante.

Al igual que la potencia, la velocidad máxima está autolimitada por el reglamento de la competición a 170 km/h.

El propulsor de gasolina es una derivación del que Audi utiliza en el DTM, el campeonato alemán de turismos, mientras que los eléctricos proceden de la Fórmula E o eléctrica.

Por reglamento, el peso mínimo es de 2.100 kg y la velocidad máxima de 170 km/h.
Por reglamento, el peso mínimo es de 2.100 kg y la velocidad máxima de 170 km/h.

Esqueleto interno

Bajo los paneles de la carrocería se encuentra el esqueleto interno al que se ancla toda la mecánica. Se trata de una jaula de tubos de acero mezclada con otros elementos estructurales realizados con fibra de carbono reforzada.

El resultado es una rigidez a toda prueba que, como sucede en los coches de rallies, permite que el modelo supere los accidentes más escalofriantes sin sufrir apenas abolladuras ni otros daños aparentes.

Las luces, por último, son tiras de led, que combinan alto poder lumínico, bajo peso y mínimo consumo.