Los Juegos Olímpicos crean una escabechina sin precedentes en el tenis

El tenis fue sin duda la gran atracción de la primera semana de los Juegos Olímpicos de París. La pareja 'Nadalcaraz', la vuelta del balear a Roland Garros y la esperada final entre Alcaraz y Djokovic, que no defraudó en absoluto, captaron la atención del público y llenando la Phlippe-Chartier día tras día.

Djokovic renuncia a Cincinnati y hace un gran favor a Alcaraz con el US Open a la vista

Eso sí, el desembarco a París no fue precisamente un camino de rosas. Cambiar de superficie tras la disputa de Wimbledon y antes de la gira americana no fue del agrado de la mayoría de los tenistas, haciendo que muchos de ellos renunciaran a la cita. Sobre todo, en un cuadro femenino que tuvo ausencias más que destacadas, como las de Sabalenka o Rybakina.

Pero no solo había miedo en la vuelta a la tierra batida, sino también en la proximidad de la gira americana, que sin tiempo para el descanso, dio inicio esta misma semana al primer Masters 1000 de los dos que habrá antes del US Open. Montreal, en el cuadro masculino, y Toronto en el femenino, están experimentando las secuelas de los Juegos Olímpicos, evidenciando el esfuerzo físico y mental de ellos.

Múltiples fueron las bajas que se fueron sucediendo en la semana previa a la llegada a Canadá y muchas más las sorpresas que están ofreciendo las primeras rondas de ambos torneos. Sin todavía haberse disputado los octavos de final, tan solo dos de los ocho tenistas que llegaron a los cuartos de final en París siguen en liza. Djokovic, Alcaraz y Musetti decidieron no participar, mientras Auger-Aliassime, Tommy Paul y Tsitsipas, sucumbieron a las primeras de cambio. Solo Ruud y Zverev consiguen mantenerse en pie.

No llegó a cuartos en París, pero otra de las sorpresas en Montreal fue la eliminación de Medvedev a manos de un gran Davidovich, que acentúa todavía más la escabechina de los jugadores que volaron desde la capital francesa a pocas horas del inicio del torneo.

MISMO GUION EN EL CUADRO FEMENINO

No hay mucha diferencia en el cuadro femenino. Swiatek, Collins, Kerber (retirada), Zheng, Krejcikova, Schmieldova y Vekic optaron por no viajar hasta Toronto tras su participación olímpica, mientras que Marta Kostyuk, que cayó en cuartos, está todavía en el cuadro, tras superar en segunda ronda a su compatriota Svitolina.

También están en el torneo canadiense Shnaider, finalista de dobles, Coco Gauff, eliminada en octavos, o Leylah Fernández, ya eliminada contra todo pronóstico.

Sin duda, los Juegos Olímpicos han pasado factura, bien sea por rendimiento o por físico. Con los dedos de una mano se pueden contar los tenistas que consiguieron llegar lejos en París y que ahora siguen cosechando buenos resultados en el primer gran torneo de la gira americana.

El sueño olímpico se apagó y la realidad de la clasificación ATP y WTA vuelve a acechar, con la obligación que eso siempre representa. París queda ya en el recuerdo, aunque visto lo visto, sigue estando muy presente.

UNA DIFERENCIA ABISMAL CON EL PASADO

El de Montreal ha sido sin duda uno de los torneos más complicados. Por ubicación en el calendario y por sus características ha costado ver año a año, sobre todo en las ediciones más recientes, los grandes nombres del tenis mundial. Este hecho, sumado al cercano evento de los Juegos Olímpicos, ha hecho que la presente edición haya escenificado todavía más este suceso.

Tanto es así que se ha hecho viral la foto del cuadro del mismo Masters 1000 de Montreal hace no tantos años. En él, aparecen nombres ilustres en los cuartos de final como los de Federer, Nadal, Djokovic, Del Potro o Murray.

Sin duda, una diferencia abismal con la presente edición, que sin ir más lejos, ya sabe que tendrá como mínimo, a una gran sorpresa en semifinales. Arnaldi, Davidovich, Borges o Nishikori. Uno de ellos ocupará el lugar que hace no tanto tiempo lo hacían sin titubeos las grandes raquetas del tenis mundial.

Ya es habitual ver en la actualidad más sorpresas de este tipo, sobre todo en los torneos Masters 1000, pero lo sucedido en Canadá tras los juegos está siendo una escabechina casi imposible de recordar. Queda por ver si será pasajera o si en Cincinnati veremos más de lo mismo.

De momento, Djokovic ha optado por seguir fuera de las pistas, a diferencia de un Alcaraz que luchará por conquistar el título y regresar al número dos de la ATP.