Dembélé, a tope para hincarle el diente al Madrid

Ha generado bastante controversia entre el barcelonismo el cambio que realizó Xavi en la semifinal de Supercopa contra el Betis en el 60'. Dembélé y Frenkie de Jong, probablemente los dos mejores azulgrana hasta ese momento, eran sustituidos en un doble cambio difícil de explicar. Bueno, Xavi lo hizo cuando, lógicamente, fue cuestionado en rueda de prensa: "Estaban tocados y no queríamos correr riesgos".

Tanto el ex del Ajax como el galo habían cuajado una primera mitad de alto nivel. Frenkie haciendo, por fin, de Busquets. Y reclamando más atención en su figura y menos en los Neves, Zubimendi y compañía. Y Ousmane haciendo lo que siempre hace, pero estando especialmente inspirado. El galo fue el gran agitador, llevó absolutamente de cabeza a un Aitor Ruibal al que el 'Ingeniero' Pellegrini hizo un flaco favor colocando de lateral diestro.

OUSMANE, CLAVE PARA EL CLÁSICO

Volvió loco a su par el de Évreaux. Además, Ruibal cometió una vez tras otra el error de encimarle mucho y dejar mucho espacio a sus espaldas. Tampoco las ayudas estuvieron especialmente brillantes. Dembélé, más allá de la asistencia de gol a Lewandowski, fue un incordio, un martillo pilón. Y el relevo a la hora de partido resultó un poco 'coitus interruptus' tanto para el partido en si como para el aficionado azulgrana.

El caso es que, según ha podido saber SPORT, el jugador francés se encuentra perfectamente. Tan solo sintió unas leves molestias y el staff técnico decidió ser prudente y sustituirlo pensando en la final. Estará a tope para un clásico en el que su concurso se prevé determinante para los intereses azulgranas. Más aún con la debilidad defensiva mostrada por el Madrid estos últimos encuentros.