La del dedo en el ojo de Mourinho a Tito Vilanova, la única final ganada contra el Madrid

El equipo azulgrana ha perdido seis de las siete finales contra el eterno rival en esta competición

Al técnico portugués sólo le cayeron dos partidos de sanción y el madridismo no le recriminó jamás su acción

Francesc Satorra y Mourinho recordaron este episodio

Francesc Satorra y Mourinho recordaron este episodio

Sergi de Juan

Sergi de Juan

El FC Barcelona ha disputado siete finales de la Supercopa de España contra el Real Madrid y sólo en una ha salido victorioso, la del 2011. Una estadística que este domingo intentarán cambiar en el duelo entre los dos equipos en Riad en la que será la octava final entre los dos grandes de la Liga española en esta competición. El título que se llevó el club azulgrana en esa ocasión, además, sobre todo se recuerda por un episodio infame que deslució por completo todo lo demás.

Hablamos de la intolerable y bochornosa acción que protagonizó José Mourinho en los minutos finales del partido, cuando le metió el dedo en el ojo al fallecido Tito Vilanova, el segundo de Pep Guardiola en ese momento. Leo Messi había marcado el gol clave para que el Barça se llevase el título y poco después, justo delante de los banquillos, Marcelo hizo una entrada muy fea a Cesc Fábregas que desencadenó una gran tangana entre los dos banquillos. En uno de los momentos más álgidos de la trifulca, Mourinho se descontroló y agredió a Tito Vilanova metiéndole el dedo en el ojo. Además, de forma traidora, sin ir de cara, por la espalda.

En esa época, los clásicos no tenían nada que ver con los de ahora. La lógica rivalidad histórica a nivel deportivo dejó pasó a una tensión fuera de la común, todos los partidos parecían guerras. Y el gran responsable de esa escalada fue Mourinho y su discurso que hizo calar entre sus jugadores que el Barça de Guardiola los ganaba porque recibía ayudas de los árbitros y no porque eran mejores futbolísticamente.

Infame también fue la resolución del comité de competición, que sólo sancionó al técnico portugués con dos partidos y 600 euros de multa a abonar por el club, y al Real Madrid de 180 euros; y a Tito Vilanova, un partido de sanción y 600 euros, a abonar por el club, y al FC Barcelona de 90 euros. Y también la reacción del madridismo, que lejos de recriminarle la acción a su entrenador, en el siguiente partido en el Bernabéu lo ovacionó y colgaron una pancarta con el lema: "Mou, tu dedo nos señala el camino".

Después de la de 2011, el Barça y el Real Madrid han disputado dos finales más de la Supercopa de España y las dos las perdió el equipo azulgrana. Pero el nivel de tensión no tuvo nada que ver. Como se espera con la de domingo. Habrá rivalidad deportiva, como no puede ser de otra manera, pero no está previsto que se crucen líneas rojas, como ocurrió en la final del 2011, curiosamente, la única que ha ganado el Barça de las siete que han jugado los dos equipos.