Accidente mortal

El Concello de Vigo desautorizó el uso del 'saltamontes' antes del accidente por falta de documentación

Un escrito firmado por la concejala el jueves por la noche y enviado a la comisión de fiestas ese mismo día, según asegura el gobierno local, prohibía su funcionamiento

Muere un hombre tras desprenderse el brazo de la atracción del saltamontes en Matamá, Vigo

Lucía Feijoo Viera / PI STUDIO

Borja Melchor / Marta Fontán

El saltamontes de las fiestas de Matamá (Vigo) en el que se registró el accidente mortal de un joven de 36 años en la madrugada del domingo no disponía de la autorización del Concello para su puesta en marcha. Así lo recoge un documento de la Concellería del Área de Goberno de Seguridade, Contratación, Festas e Xestión Municipal al que ha tenido acceso Faro de Vigo. El escrito, firmado por última vez cerca de las 22.15 horas del jueves 1 de agosto, fue remitido por la entidad municipal a la comisión de fiestas, según trasladan fuentes municipales.

El documento deja claro que “non se autoriza a posta en funcionamento” del saltamontes y se expone el motivo: “Non ten a documentación completa”. Fue firmado el 1 de agosto, dos días después de comenzar las fiestas, por el jefe del Área de Seguridade e Mobilidade, Antonio Vivero, a las 20.42 horas; por la concejala del Área de Goberno de Seguridade, Contratación, Festas e Xestión Municipal, Patricia Rodríguez, a las 21.10 horas; y por la secretaria de Goberno Local, Susana Gallardo, a las 22.14 horas.

El Concello de Vigo, a través de un comunicado remitido esta tarde a los medios, puntualizó el procedimiento administrativo en estos casos. Describe que la Asociación Irmandade de Nosa Señora das Neves de Matamá solicitó la ocupación temporal del viario público con motivo de las fiestas populares. Añade que este permiso “está suxeito ao control e autorización previa municipal”. Continúa: “O Concello de Vigo rexistra cada unha das atraccións xerando un expediente particular para cada unha delas. Neste expediente, o titular debe aportar o proxecto técnico da atracción, manual de funcionamento e libro de operacións. Pola súa parte, a Comisión de Festas presenta declaración responsable, firmada polo titular da atracción, onde se designa a un técnico- enxeñeiro que certifica a instalación. A autorización de ocupación de vía pública será concedida unha vez que a documentación estea correcta e a declaración responsable entregada”.

Destaca que, en el caso concreto del saltamontes, el Concello “trasladoulle ao titular desta atracción varios requirimentos coa documentación que tiña sen aportar”. “Ao mesmo tempo, envioulle á comisión de Festas a resolución onde se indicaba que “a documentación resulta incompleta para o exercicio de actividade polo que se declara comunicación non conforme”. Tanto o titular da atracción como a Comisión de Festas tiveron notificación escrita da falta de autorización por non atender os requirimentos de documentación”, concluye.

La tragedia

El fatal accidente acabó con la vida de Iván Castaño Hervella, vecino de la avenida de Castelao de 36 años. Ocurrió al desprenderse un brazo de la atracción, en el que iban el joven con una acompañante. El Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, en funciones de guardia, abrió diligencias para esclarecer las causas de un siniestro que vuelve a poner el foco en la seguridad de este tipo de máquinas. El accidente, según explicaron fuentes de los bomberos de Teis, ocurrió cuando la atracción iba “hacia atrás”.

Tras el luctuoso siniestro, los agentes de la Policía Local requirieron la documentación al responsable de la atracción, que les mostró el seguro de responsabilidad civil general de la máquina suscrito con Mapfre —debe ser por un importe mínimo de 150.000 euros— y el certificado técnico anual que, emitido el pasado 24 de marzo y con vigencia de un año, está firmado por un ingeniero técnico industrial colegiado en Ourense y Ávila, quien, en dicha fecha, dictaminó que el “saltamontes” reunía las condiciones de “solidez” y “seguridad” necesarias para dedicarse a la actividad de ferias y fiestas.

La ocupación temporal del sistema viario público para la celebración de este tipo de eventos está sujeta al control y autorización previa del departamento municipal correspondiente, de acuerdo con las competencias que la administración local ostenta en cuanto a las funciones de tutela y actos de ocupación de los sistemas viarios públicos de su titularidad, así como en materia de seguridad ciudadana, ordenación del tráfico de vehículos y personas en vías urbanas y en materia de espectáculos públicos.

Por causas que ahora investigan la Policía Nacional y el juzgado, uno de los 14 brazos del “saltamontes”, el número 7, el del asiento donde iba Iván, se soltó al romperse el sistema de anclaje y desprenderse tornillos que lo sujetaban, golpeando contra la base de la atracción y provocando que el joven saliese despedido hacia dicho suelo, siendo a continuación arrastrado por la canastilla y desnucándose, indican, contra la barandilla de seguridad. Los bomberos, que tuvieron que esperar hasta la llegada de la Brigada de la Policía Científica, liberaron al fallecido, cuyo brazo izquierdo había quedado atrapado por la citada canastilla.

La autopsia realizada a la víctima confirmó que sufrió un traumatismo cervical complejo con rotura de cuello, entre otras lesiones, que fue lo que le causó la muerte. La joven que iba con Iván en el mismo asiento también salió despedida, si bien el cuerpo del fallecido amortiguó su caída. Aunque quedó momentáneamente inconsciente, se levantó después, quejándose de dolor en un brazo, pero presentaba gran nerviosismo por el shock postraumático sufrido, por lo que no fue capaz de facilitar ningún dato en dicho momento –fueron unos amigos quienes aportaron sus datos a los agentes– ni quiso ser asistida en el lugar, comunicando que iría por sus medios a un centro médico. Debido al shock, una menor de 14 años que iba en otro brazo al lado y lo vio todo tuvo que recibir asistencia médica.