El asesino machista de Buñol ingresa en la cárcel diez días después de matar a Juliana a puñaladas

Raúl Ariel D., el presunto asesino de la quinta mujer víctima este año de la violencia machista en la C. Valenciana, ya está entre rejas. El acusado ingresó poco después de las tres de la tarde de este martes en el centro penitenciario de Picassent, en cumplimiento del auto de prisión dictado por el juez de Instrucción 3 de Requena en la tarde del lunes 15 de julio, dos días después del asesinato de Juliana Denise Vinuesa, de 31 años, y en ausencia del detenido, que seguía en la UCI del Hospital General por las lesiones que se produjo cuando embistió frontalmente con su coche un vehículo de la Guardia Civil que lo perseguía para detenerle por ese asesinato.

El ahora encarcelado sufrió, entre otras lesiones, varias fracturas de costillas que le provocaron una insuficiencia pulmonar, lo que obligó a los médicos a ingresarlo en dos ocasiones en la unidad de cuidados intensivos y a conectarlo a un respirador artificial. Pese a esa gravedad, en apenas unos días experimentó una importante mejoría que permitió su salida de la UCI y el reingreso en la planta de pacientes judiciales del citado hospital, un pabellón dotado de una seguridad similar a la de cualquier centro de detención donde son hospitalizados los detenidos que lo requieran o los internos de la cárcel que precisan atención médica hospitalaria, ya que la prisión carece de ese servicio.

En condiciones de ir a la cárcel

El martes, los médicos del Hospital General decidieron que ya estaba apto para ser llevado a la cárcel, así que le dieron el alta y una ambulancia lo trasladó al centro penitenciario de Picassent, escoltado por un coche patrulla de la Guardia Civil.

Según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de toda solvencia, Raúl Ariel D., padre de tres hijos con su exmujer, que también le denunció por violencia machista tras soportar más de 20 años de malos tratos, ha sido ingresado, como es habitual con los acusados de delitos de sangre mediáticos, en la Enfermería de la prisión. Siguiendo el protocolo para estos casos, se ha designado un preso de confianza como compañero de celda del presunto asesino machista, lo que garantiza que, mientras esté sometido a ese control, no atente contra su vida, ya que el objetivo es que no se sustraiga a la acción de la Justicia.

Raúl Ariel D., que será citado en unos días a declarar ante el juez de Requena, mató presuntamente a Juliana, que no había sido protegida ni por ese magistrado ni por el de Alzira ante quien había ratificado la denuncia por maltrato y amenazas que su psicóloga y su madre habían interpuesto el 23 de noviembre del año pasado en la comisaría de la capital de la Ribera, en la noche del viernes, 12 de julio, de una veintena de puñaladas en su chalé de la urbanización Ventamina de Buñol.

Tardó ocho horas en confesar el crimen

Ocho horas después, a las 7.21 horas del sábado, llamó por teléfono a su exmujer y le comunicó que había matado a Juliana. Luego, escapó hacia Valencia.

El asesino de Buñol marcó el cuerpo de su víctima con frases vejatorias

Numerosas patrullas de la Guardia Civil iniciaron su persecución mientras otros agentes del mismo cuerpo entraban en la casa y encontraban el cuerpo de la joven cosido a puñaladas en la entrada del domicilio.

Al entrar en la ciudad de Valencia, viéndose acorralado, giró en seco en plena avenida del Cid e inició la marcha en contrasentido a toda velocidad, momento en que embistió de manera deliberada el primer coche patrulla que llegaba a su altura, perteneciente a la Guardia Civil de Tráfico. El brutal choque provocó que ambos coches ardieran y causó heridas graves a uno de los guardias y menos graves al otro.

La autopsia practicada ese lunes a la joven reveló que había recibido cerca de veinte puñaladas, varias de ellas letales. No solo eso. Además, para vejarla aún más, cubrió su cuerpo con insultos y nombres escritos con un rotulador. Desde el martes, ya está en una celda del centro penitenciario de Picassent.