Las piruetas de la vida

Quedarse a las puertas de unos Juegos Olímpicos cuando estabas casi dentro es muy duro. Gestionar esa frustración requiere mucha fortaleza mental. Ella la tiene. Hoy es primera reserva del equipo nacional de skateboarding pero el futuro es suyo

Las piruetas de la vida

Las piruetas de la vida / VALENTÍ ENRICH

Carme Barceló

Carme Barceló

Tienes el cielo a tocar. Los astros, en conjunción. Las probabilidades, al noventa y cinco por ciento de acierto. Y en pocos segundos, despiertas del sueño. Te sucede con quince años, con las expectativas propias y del entorno alineadas y un giro fatal te hace dar de bruces con el suelo. Eso es lo que le sucedió el pasado fin de semana a Daniela Terol, hoy primera reserva del equipo nacional de skateboarding en la modalidad de street.

Se quedó a un puesto de obtener una plaza en los Juegos Olímpicos de París. Me lo cuenta con los ojos brillantes y con una fortaleza impropia en una joven de su edad. Está hecha a los golpes. Me enseña los últimos moratones de la rodilla derecha y se traga las lágrimas. “Estaba ahí, lo tenía hecho pero caí. Aún es muy reciente y me duele, pero esto es el deporte de élite. De ello aprendes y tengo muchos años por delante para seguir intentándolo.

Creo en mí”, asegura con contundencia. Una operación de apéndice le impidió estar en Shangay y bajó diez puestos. Llegó a la última prueba “nerviosa y sintiendo mucha presión. Y en el último truco de la ronda, que era el más fácil, caí”. ¿Cómo gestiona el fracaso? “Tengo momentos de ‘bajón’, claro, pero me espera un mundo por delante. Esto lo viven todos los deportistas en un momento u otro. Te hace más fuerte”, asegura Daniela.

En el Skate Hub de Hospitalet donde quedamos están también sus padres y su hermana Ivet, que con doce años apunta maneras en esta disciplina. A una distancia prudente, los tres están pendientes de Daniela. “He practicado deporte desde que tengo uso de razón -explica- porque en casa lo vivimos muchísimo. Empecé con el surf y era muy buena en natación (ríe) pero cuando probé el skate con seis años ya no quise hacer otra cosa”.

Acaba de aprobar 4º de ESO con buenas notas. Compatibiliza los estudios con su preparación en el CAR de Sant Cugat. Allí está feliz, tiene su grupo de amigas -las mejores son taekwondista- y convive con la élite. Adora viajar porque “aunque fatigue ir arriba y abajo, me gusta cansarme y ver mundo” y trabaja duro para el próximo reto, el Mundial en septiembre, aunque con los ojos puestos en los Juegos Olímpicos. “No me voy a perder nada”, asegura.

Daniela Terol tiene alma, arrestos y bastante callo hecho. Se define como “muy, muy competitiva”. Le cuesta soltarse pero, cuando lo hace, es un regalo escucharla. No es futbolera ni le llama la atención este deporte. Lo que le ‘mola’, definido así por ella, es el boxeo y se motiva con “las películas de Rocky. He visto la ‘4’ mil veces. Me ‘flipa’ su mensaje”. Quedarse fuera de los Juegos Olímpicos no la ha dejado KO. Si algo ha aprendido en tan pocos años es a levantarse.

Las piruetas de la vida

Las piruetas de la vida

Las piruetas de la vida

UN DOCUMENTAL ÚNICO

Daniela es una de las atletas que ha participado en del documental ‘Ready, París, Go’, una producción patrocinada por Allianz que recoge en primera persona el testimonio y las experiencias de cuatro deportistas en su camino hacia los JJ.OO. Con ella, Juan de la Torre, David Valero, Nagore Folgado y Alex Roca han compartido sus historias de esfuerzo y resiliencia. La premier tuvo lugar en la sede del Comité Olímpico Español y contó además con la presencia de Victoria Cabezas, secretaria general del COE y Veit Stutz, CEO de Allianz España.

TEMAS