Alejandra Salazar: "Lo he conseguido todo. No tengo ‘pendientes’"

Treinta años han pasado desde que cogió la primera pala y las experiencias acumuladas le permitirían vivir cien más. Que no habrá sufrido, luchado, ganado, perdido y disfrutado Alejandra Salazar en todo este tiempo. Sonríe con la mirada perdida recordando anécdotas divertidas y momentos durísimos. Sus rodillas y su codo llevan las suturas que son sinónimo de dolor y de competición al más alto nivel. Lo que muy pocos saben es que, hace unos meses, “entraba en quirófano un miércoles para operarme del codo y el viernes, con el cabestrillo, me intervenían para eliminar unas células cancerígenas en el ovario. Todo fue muy bien, gracias a Dios”.

Convive con la artrosis de las rodillas, ha superado una cardiopatía y un neumotorax y, con todo, sigue al pie del cañón con su pala en una mano y la determinación en la otra. “Me he empoderado de una forma bonita -explica Ale- porque hago lo que me hace feliz, lo que me llena y lo que veo que también repercute en otras personas. Que se te escriba una seguidora, te diga que ha pasado una depresión y que tú la has ayudado un poquito a seguir adelante, es maravilloso. Si volviera a nacer elegiría la misma vida”.

Las piruetas de la vida

Mientras observa a las jugadoras que compiten en el clinic organizado por Oysho en el Real Club de Polo de Barcelona, repasa estos quince años en los que ha sido la mejor jugadora del mundo. “Lo he conseguido todo. No tengo ‘pendientes’.Y sigo disfrutando muchísimo”, asegura. En los últimos tiempos no hay entrevista en la que no le pregunten por la maternidad. “Es un tema recurrente, sí, pero es normal. Tengo 38 años, muchas ganas de ser madre y me gustaría, claro. ¡Dame uno o dos años y te cuento!”, dice riendo. Lo cierto es que, cuando la ves en acción, confirmas que se lo pasa bien.

Ya sea en competición o compartiendo un sábado por la mañana con jugadoras amateurs, Alejandra Salazar disfruta. Ni sabe las veces que “he dado la vuelta al mundo ni los miles de kilómetros que he hecho. No me pesan, al contrario. ¿Algo que deseo y no podré hacer? Disputar unos Juegos Olímpicos. Es lo máximo para un deportista. No ha nada igual”.

Andrea Salazar: "Lo he conseguido todo. No tengo ‘pendientes’"

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Mirar hacia adelante también le permite recordar que cuando empezó, la gente “me preguntaba: ‘¿El ‘pa-qué’? ¿Eso que es? Muy pocos sabían lo que era el pádel y, fíjate ahora. Es una fiebre. Y cada día más”. Y también le permite crear una agencia de representación, Goat Sports Management, “con todo lo que este camino me ha enseñado”. Que es mucho y de calidad contrastada.