De Milán al mundo

La capital lombarda es la única ciudad del mundo con dos campeones de Europa (siete veces el Milan y tres el Inter)

Hay rivalidades ciudadanas tan sólidas que no se conforman con dos enfrentamientos por temporada

Lautaro, en la acción del gol del empate del Inter

Lautaro, en la acción del gol del empate del Inter / Inter

SPORTbyPanenka

Hay derbis que ven truncada su historia de forma abrupta. Ocurre cuando uno de los dos contendientes desciende de categoría. De repente, una sensación de orfandad tiñe el ambiente. Desde Glasgow a Barcelona, pasando por Madrid o Sevilla. Casi todas las grandes urbes han vivido en algún momento una situación parecida. Si uno tropieza, adiós derbi.

Por el contrario, hay rivalidades ciudadanas tan sólidas que no se conforman con dos enfrentamientos por temporada. Ocurre cuando ambos contendientes son clubes gigantes que, ya no es que no sepan lo que es descender de categoría; es que luchan por los mismos títulos y mantienen un estatus parejo. Milan e Inter ejemplifican esta inusual realidad.

Desde la primera década del siglo XX, cuando ambas entidades cruzaron sus vidas –o las separaron, según se mire, porque el Inter nace de una discrepancia entre directivos del Milan sobre el veto a jugadores extranjeros–, los dos grandes clubes de Milán comparten objetivos. Y aunque el conjunto ‘rossonero’ pasó una temporada en segunda (82-83), no ha vuelto a fallar a su cita.

Pero esto no va solo de regularidad: lo realmente excepcional es que en una misma localidad convivan dos aspirantes a todo. La capital lombarda es la única ciudad del mundo con dos campeones de Europa (siete veces el Milan y tres el Inter). Por eso mantiene un atractivo único en los futboleros. De Milán al mundo. Una rivalidad que nunca pasa de moda.

El Derby della Madonnina –llamado así en honor a la virgen que corona el Duomo, la bella catedral milanesa– vivirá un nuevo episodio el próximo miércoles en la final de la Supercoppa. Será la segunda vez que ambos clubes se midan en este torneo, y como en la primera ocasión, lo harán fuera de Italia.

El país transalpino es pionero en trasladar fuera de sus fronteras el título que mide al campeón de liga con el de copa. En 2011, el Milan se impuso al Inter en el Estadio Nacional de Pekín (China), y en esta ocasión los dos clubes se enfrentarán en el Mrsool Park de Riad (Arabia Saudita), curiosamente a menos de 30km del Estadio Rey Fahd, donde mañana conoceremos al campeón de la Supercopa de España. En menos de una semana, el país saudí, vecino de la mundialista Catar, habrá albergado dos competiciones históricas del fútbol italiano y español.

Lugares comunes

Curiosamente, Milan e Inter, por este orden, son los dos últimos campeones de la Serie A. La ciudad del norte de Italia ha logrado, al fin, sacar la cabeza después de una década tiranizada por la Juventus. No en vano, la ‘Vecchia Signora’ domina el campeonato nacional con 34 títulos, cuatro menos de los que ha celebrado Milán (19 por bando, la igualdad es máxima).

A diferencia de la Juve, con su flamante Allianz Stadium, inaugurado en 2011, el viejo San Siro es la sede de ambos conjuntos. No desde su construcción, que data de 1926, pero sí desde 1947, una década después de que el recinto pasara de manos ‘rossoneri’ a propiedad municipal.

Aunque en 1980 se acordó que el estadio cambiara el nombre por el de Giuseppe Meazza (en honor al exfutbolista de los dos equipos), lo cierto es que cuando el Milan juega como local sus seguidores se dirigen a San Siro; y cuando lo hace el Inter, la afición ‘neroazzurra’ se congrega en el Meazza. El matiz es significativo, pues el excampeón del Mundo con Italia en 1934 y 1938 es ‘más leyenda’ del Inter que del Milan.

Denominación oficial aparte, al histórico campo le espera un centenario trágico. Su demolición está programada para finales de 2026, justo cuando soplará 100 velas. La razón es que los dos equipos ya han pactado el traslado a La Cattedrale, un recinto de menos capacidad pero más moderno que se construirá en el mismo barrio y que ambas entidades pagarán a partes iguales.

Lejos quedan aquellos años 20 en los que cada club tenía intereses opuestos: mientras el Internazionale buscaba el afecto de las élites, el Milan mantenía el tirón entre la clase obrera. Estas diferencias sociopolíticas fueron diluyéndose con el paso del tiempo y en la actualidad los dos equipos tienen muchas más cosas en común: el estadio –el actual y el futuro–, los ídolos –Ronaldo, Baggio, Ibrahimovic, Pirlo o Vieri han militado en ambos clubes– y hasta la naturaleza de sus propietarios, un fondo estadounidense y un holding chino; los que mandan vienen de fuera.

La rivalidad, pues, seguirá concentrada en un mismo feudo y no se irá muy lejos; todo lo contrario que el derbi del miércoles, en suelo saudí y sin tifosi; pero manteniendo la esencia de un duelo único y global.