El Inter vuelve a estar en una final de la Champions League 13 años después

Querido diario, hemos hecho historia (...) Ha llovido bastante desde la última vez... 2010, qué tiempos aquellos: sólo había un Inzaghi capaz de ganar finales de Champions

Ha llovido bastante desde la última vez... 2010, qué tiempos aquellos: sólo había un Inzaghi capaz de ganar finales de Champions

Simone Inzaghi, entrenador del Inter

Simone Inzaghi, entrenador del Inter / GABRIEL BOUYS / AFP

Panenka

Milán, 18 de mayo de 2023

Querido diario, hemos hecho historia. El Inter vuelve a estar en una final de la Champions League 13 años después. Ha llovido bastante desde la última vez... 2010, qué tiempos aquellos: sólo había un Inzaghi capaz de ganar finales de Champions, yo era un futbolista acabado que estaba a punto de retirarse, el fútbol italiano vivía por encima de sus posibilidades y José Mourinho era la némesis de Pep Guardiola. Ahora, en cambio, sólo hay un Inzaghi capaz de entrenar en finales de Champions, yo soy un joven técnico prometedor, el fútbol italiano gana por encima de sus posibilidades y Guardiola ya no necesita a Mourinho para pasar por encima del Madrid.

Sí, qué lejos queda 2010. Pero casi te diría que me parece más lejano 2022. ¿Te acuerdas de la fase de grupos, cuando justo antes de jugar contra el Barça todos daban por hecho que si perdíamos me iba a quedar sin trabajo? Pues bien, han pasado sólo siete meses y ahora resulta que soy el favorito de todos. Hasta el presi acaba de decir que el año que viene tengo el puesto asegurado. ¿Tres años de mandato en Italia? Menudo récord.

He estado meses y meses solo ante el peligro, pocos confiaban en mí, pero he conseguido llegar hasta aquí sin la ayuda de nadie... Bueno, tengo que reconocer que Dumfries sí que me echó una mano en su momento; pero de eso ya no se acuerda nadie, ¿no? Los que también tienen amnesia son los que decían que yo no servía para entrenar al Inter y ahora hablan de mí como la estrella del equipo. ¿Estrella, yo? Sí, lo que cuentan es que somos un equipo en el que el bloque es más importante que las individualidades.

¿Suena bien, eh? Pues no te emociones, porque en el fondo la prensa está diciendo que algunas de nuestras individualidades funcionan regulín. Aunque no lo dirán por Lautaro, claro… Después de marcarle al Milan, ya lo ponían en las quinielas para el Balón de Oro. ¿Exagerado? Puede ser. Pero ha sido el argentino al que se le ha notado menos la resaca después del fiestón del Mundial, y eso tiene mérito.

Simone I.