Esto es lo que ocurre si un perro come una cebolla

En caso de que hayamos recibido a un cachorro a nuestras vidas, debemos tener especial cuidado con que no terminen ingiriendo una cebolla

Los compuestos de la cebolla hacen que sea un alimento tóxico por sus denominados "organosulfóxidos"

Cebolla

Cebolla / Agencias

SPORT.es

SPORT.es

La cebolla es un alimento recurrente en la cocina española. Además de sus beneficios para la salud, es indispensable para la mayoría de guisos con legumbres, carnes y vegetales. Sin embargo, en caso de que hayamos recibido a un cachorro a nuestras vidas, debemos tener especial cuidado con que no terminen ingiriendo una cebolla.

El medio especializado 'Experto Animal', apunta que los compuestos de la cebolla hacen que sea un alimento tóxico por sus denominados "organosulfóxidos". Además, detalla que "en concreto, la cebolla contiene n-propil disulfuro, n-propil, distintos tiosulfatos de sodio, trans-1-propenil tiosulfato y cis-1-propenil tiosulfato. Todos ellos son compuestos que se absorben rápidamente en el tracto intestinal y se metabolizan generando agentes oxidantes altamente reactivos".

Estos oxidantes podrían causar lesiones en los glóbulos rojos del canino. Seguidamente, se produciría una anemia hemolítica, que si no es tratada correctamente, podría desencadenar un fallo renal agudo del cachorro, con un posible fallecimiento.

Los síntomas habituales suelen producirse después de ingerir la cebolla, entre 1 y 5 días. De esta forma, al acudir al veterinario, podría resultar complicado realizar el diagnóstico. Los síntomas que pueden producirse son: letargia, vómitos, diarrea, aumento de la salivación, fatiga y debilidad, dolor abdominal, aumento del pulso y ritmo respiratorio, mucosas pálidas, convulsiones.