La pensión de 7.250 euros que pueden pedir las mujeres que nunca han cotizado

Este tipo de pensiones están sujetas a una serie de requisitos que hay que cumplir

Dos jubilados revisan sus facturas económicas

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SPORT.es

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Las mujeres, a menudo afectadas por la brecha de género laboral, encuentran una opción en las pensiones no contributivas de jubilación, especialmente diseñadas para aquellos que no han cotizado lo suficiente.

En el mercado laboral, la inestabilidad y la brecha salarial afectan a las mujeres, lo que dificulta su acceso a las pensiones contributivas. La pensión no contributiva, con un máximo de 7.250 euros anuales, se vuelve una alternativa valiosa para quienes no cumplen los requisitos para otras pensiones.

Las estadísticas reflejan la desigualdad de género en el empleo y en las pensiones contributivas, con mujeres ganando un 33% menos que los hombres en promedio. Aunque las pensiones no contributivas no son exclusivas para mujeres, estas representan la mayoría de los beneficiarios, según el IMSERSO.

Esta prestación busca asegurar ingresos mínimos y asistencia médica a quienes no han cotizado lo suficiente. El acceso requiere no tener derecho a una pensión contributiva y cumplir al menos 65 años, con ingresos anuales inferiores a 7.250,60 euros.

El IMSERSO especifica umbrales de ingresos para diferentes situaciones familiares. Además, las pensiones no contributivas no son fijas y se ajustan según las rentas personales y familiares. Para las mujeres que viven de alquiler, hay un complemento de 525 euros. En resumen, esta opción ofrece un respaldo financiero crucial para aquellas mujeres que, por diversas razones, no han podido acceder a pensiones contributivas tradicionales.