¿Por qué es tan importante echar la siesta? Estos son todos sus beneficios

El objetivo ideal sería dormir entre 7 y 8 horas diarias

Son muchas las personas que optan por tomar una siesta durante el día

Dormir poco es un factor de riesgo para la salud... pero dormir mucho, también

Dormir poco es un factor de riesgo para la salud... pero dormir mucho, también

El objetivo ideal sería dormir entre 7 y 8 horas diarias. En caso contrario, puede afectar tanto al estado de ánimo como a la salud física. Al no llevar un descanso suficiente, puedes padecer déficits cognitivos, estar irritable o incluso desarrollar ansiedad o depresión. Además, dormir poco aumenta el riesgo de presión arterial alta, enfermedad del corazón o del riñón, entre otros.

Según la etapa de la vida en la que te encuentres, las horas de sueño recomendadas varían: los adolescentes necesitan unas 8-10 horas, los bebés de hasta 12 meses entre 12 y 16 horas, y los niños más pequeños, necesitan descansar entre 11 y 14 horas. 

La siesta es ese breve descanso durante el día que te ayuda a desconectar y descansar. Lo ideal es que sean de entre 20 y 30 minutos como máximo, y echarlas conlleva un gran número de beneficios:

  1. Mejora del rendimiento cognitivo: varios estudios han demostrado que echar una siesta corta durante el día puede mejorar la función cognitiva como la memoria, la atención y la concentración.
  2. Facilita resolver problemas: Robert Stickgold, profesor de Psiquiatría de la Harvard Medical School, descubrió que cuando las personas alcanzan la fase REM del sueño, les lleva menos tiempo realizar diferentes conexiones entre ideas.
  3. Aumento de la productividad: son varias las investigaciones que demuestran que echar una siesta aumenta la productividad, ya que te llena de energía.
  4. Reducción del estrés: ese breve descanso actúa como un antídoto natural contra el estrés y es capaz de reducir los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés.
  5. Mejora del estado de ánimo: la falta de sueño y el cansancio pueden aumentar la irritabilidad y contribuir al desarrollo de ansiedad o depresión. Por lo que echar una siesta corta podría aportar un descanso necesario al cuerpo y a la mente, afectando positivamente.
  6. Fomenta la positividad: un estudio de Berkeley explica que las personas que toman una siesta y pasan por la fase REM, incrementarán su receptividad a la felicidad, y aumentará la forma de ver la vida positivamente.
  7. Promoción de la salud cardiovascular: varias investigaciones sugieren que echarse siestas de forma regular puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Además, ayuda a reducir la presión arterial y mejora el sistema cardiovascular.
  8. Mejora los reflejos: un estudio de la NASA a 747 pilotos demostró que los individuos que dormían una siesta diaria de 26 minutos cometían un 34% menos errores en el trabajo y duplicaban sus niveles de alerta.
  9. Mejora del rendimiento físico: una siesta puede ayudar a reducir la fatiga muscular y mejorar la capacidad para realizar actividades físicas con mayor eficacia.

Por tanto, echar la siesta contribuye a mejorar el rendimiento de las personas y además tiene una serie de beneficios que te ayudarán a llevar una mejor calidad de vida en general.