El acueducto más extenso de Hispana llegó a medir más de 80 kilómetros y estuvo en esta ciudad

Se trata del acueducto que se prolongaba desde Jerez de la Frontera hasta la actual Cádiz

El acueducto más extenso de Hispana llegó a medir más de 80 kilómetros y estuvo en Gades

El acueducto más extenso de Hispana llegó a medir más de 80 kilómetros y estuvo en Gades

Puede que el acueducto más conocido de España sea el acueducto de Segovia, probablemente al ser el mejor conservado del país, pero ni mucho menos es el más extenso. Para encontrar este tipo de construcción más larga hay que viajar muy al sur, a la provincia de Cádiz, cuya capital antes de conocía como Gades.

Es precisamente el acueducto de Gades el que los expertos consideran como el más extenso de la antigua Hispania.

El acueducto de Gades, una obra de la ingeniería romana

El acueducto de Gades era una obra monumental de ingeniería que reflejaba la habilidad y el conocimiento técnico de los romanos. La estructura comenzaba en el manantial de Tempul, situado en la Sierra de Grazalema, y se extendía a lo largo de aproximadamente 80 kilómetros hasta la antigua ciudad de Gades (la actual Cádiz).

La construcción del acueducto requería sortear diversos obstáculos naturales, como montañas, valles y terrenos pantanosos, utilizando una combinación de técnicas, incluyendo sifones, puentes y canales subterráneos. Los sifones, en particular, eran esenciales para transportar el agua a través de los valles, manteniendo la presión y el flujo constante del líquido vital.

El diseño del acueducto incorporaba una serie de arquerías y tramos subterráneos, adaptándose a la topografía variada de la región. Se emplearon materiales locales, como piedra caliza y opus caementicium (un tipo de hormigón romano), lo que garantizaba la durabilidad y resistencia de la estructura.

A lo largo de su recorrido, el acueducto pasaba por diversos asentamientos, proporcionando agua no solo a Cádiz, sino también a otras comunidades intermedias. Esta infraestructura no solo aseguraba el suministro de agua potable, sino que también contribuía al desarrollo agrícola y urbano de la región, mejorando la calidad de vida de sus habitantes y consolidando el poder y la influencia romana en Hispania.