El Oviedo amarga el regreso del Dépor al fútbol profesional

Con un solitario tanto de Alberto del Moral nada más arrancar el partido, el Real Oviedo sumó un triunfo histórico en Riazor, donde tiró de oficio para contener al Deportivo de la Coruña (0-1), que dominó, disfrutó de alguna ocasión para empatar pero acabó encajando su primera derrota del año en su estadio.

El Oviedo de Javi Calleja resolvió con nota su exigente visita a Riazor, donde nunca había ganado en Segunda División. El tempranero gol de Alberto del Moral allanó su camino a la victoria, en un partido que tuvo que masticar ante un Dépor al que seis minutos le bastaron para saber que en el fútbol profesional cada error se paga caro.

La pasada temporada, el equipo de Imanol Idiakez cimentó su ascenso en su fortaleza en las acciones a balón parado y en las individualidades de sus atacantes. En la Segunda más dura de los últimos años, con eso no le bastará para ganar partidos.

Un desajuste defensivo tras una falta lateral ejecutada por Paulino destrozó el planteamiento del Dépor. Alberto del Moral adelantó al Oviedo a los seis minutos, después de que desde la sala VOR corrigieran el fuera de juego que había señalado Lax Franco.

Eso gol y la pizarra de Calleja empequeñecieron al equipo blanquiazul, incapaz de probar a Aarón Escandell en todo el primer tiempo. Lucas Pérez estaba bien sujetado por los defensas, y los chispazos de David Mella no fueron suficiente para dañar a la defensa ovetense.

El segundo acto ya fue otra historia. En apenas tres minutos, Mario Soriano, después de una gran acción individual, y Yeremay, con un tiro flojo, evidenciaron que su equipo quería el empate. Fueron los primeros avisos blanquiazules.

En una jugada iniciada por el portero Germán Parreño, en la que el Dépor salió con calidad de la presión rival, llegó la mejor ocasión para los gallegos en el minuto 56. Aarón Escandell sacó el potente disparo de Ximo Navarro, que también lo intentó segundos después con un cabezazo que acabó en las manos del meta.

Calleja refrescó su centro del campo con la entrada del veterano Santi Cazorla, que aportó tranquilidad al juego de los suyos cuando tuvieron el balón. En los últimos minutos, el Dépor encerró en su campo al Oviedo pero fue incapaz de empatar. Ya en el tiempo de descuento, los asturianos pudieron sellar su victoria pero Germán Parreño evitó el gol de Paraschiv con una espectacular intervención en el mano a mano.