Los empleados del Reus dicen basta

El Reus, expulsado de LaLiga

El Reus, expulsado de LaLiga / Perform

Xavi Turu

Los americanos aterrizaron en Reus cargados de promesas para poder salvar a un club muy tocado pero no hundido. Después de que a principios del mes de enero los Clifton Onolfo y compañía se pusieran a los mandos de la nave rojinegra, los trabajadores no han podido aguantar más y han dicho basta a esta pésima situación.

El conjunto de la capital del Baix Camp lleva ya más de 174 días sin cobrar y han acumulado un total de seis nóminas impagadas, aumentado hasta siete en según que casos. La queja presentada esta misma tarde está representada por los miembros de la dirección deportiva, el cuerpo técnico del primer equipo, jugadores del filial, cuerpo técnico del filial, trabajadores del fútbol base y el personal de oficinas y de la tienda oficial del club, expresando que “están viviendo una situación límite, insostenible y humillante”. Todos ellos también han destacado que no comparten ninguna de las decisiones que se están tomando por parte de los nuevos propietarios de la entidad catalana.

En dicho comunicado, los empleados del conjunto rojinegro también han querido destacar que “desde que llegaron a la ciudad y al club, los nuevos dueños no han invertido ni un solo euro”. Cuando aterrizaron en Reus, los actuales propietarios estaban convencidos de poder ayudar a los rojinegros pero a día de hoy todas sus promesas se han quedado en nada. Por culpa de esta tesitura que se está viviendo en el club, el día a día dentro de la entidad es cada vez más complicado y los trabajadores ya no pueden aguantar mucho más con estas condiciones laborales.

Los empleados piden un giro de 180 grados a toda la mala gestión de la nueva directiva. En el caso que todo continúe como hasta ahora y los americanos sigan con sus malas ejecuciones, el CF Reus estaría a las puertas de la desaparición. Pese a todos los hándicaps financieros y administrativos que existen dentro de la entidad, los trabajadores apuntaron que “haremos todo lo posible para que, al menos, el fútbol base pueda terminar la temporada”.

El Reus B Cambrils, con el futuro incierto

El filial del equipo rojinegro podría estar en la cuerda floja después de que los trabajadores anunciaran que “a día de hoy es una incógnita saber si podrá terminar la temporada el Reus B Cambrils”. En el comunicado, han destacado que la actual tesorería del club “no tiene la capacidad para asumir los pagos de los árbitros, ni tampoco los desplazamientos del equipo hasta el final del curso”.

Por su parte, en el punto 7 se destaca que “la totalidad de los trabajadores demandó a la entidad para que se nos reconozca la deuda y poder extinguir nuestros contratos. En la reunión del martes, entre los abogados de ambas partes, se terminó sin ningún tipo de acuerdo y por lo tanto nuestra denuncia seguirá la vía judicial necesaria”. Además, los miembros de la dirección deportiva y el cuerpo técnico del primer equipo, han pedido “una rápida extinción de sus contratos para desvincularse del club lo antes posible”.  

Oliver reclama 1'2 millones de euros al Reus

El exmáximo accionista reclama 1’2 ‘kilos’ al club en concepto de “préstamos personales” tal y como aseguró Clifton Onolfo, que se presentó en el Municipal de sorpresa y realizó una rueda de prensa después de la de los trabajadores. Oliver salvó el primer 'match ball' pagando a parte de los jugadores con su dinero y de amigos de su confianza y ahora es este el importe que exige al Reus.

El CEO del Reus insistió en que el expropietario mintió y la deuda era mayor de lo que decía. "En los papeles teníamos una deuda de 5 millones de euros, pero nos hemos encontrado con una de ocho". Sobre el pago a los trabajadores, indicó que "llegará, el problema ahora es burocrático". 

Asimismo, Onolfo aseguró que "se les ofrecerá la continuidad a Parés y Bartolo dependiendo de la sanción de LaLiga" y también explicó que "durante el primer mes que he estado aquí, la comunicación ha sido complicada".