El Oporto de Casillas roza la Liga en la cuna de CR7

Tiquinho busca el remate ante el meta Amir, expulsado en el minuto 41

Tiquinho busca el remate ante el meta Amir, expulsado en el minuto 41. / EFE

César Ger

Se repitió la historia del Benfica-Oporto, y los 'dragoes' blanquiazules se llevan tres puntos clave en el minuto 89 de partido. Un testarazo de Marega a la salida de un córner, su diana 22 en esta Liga Nos, permite a los de Sérgio Conceiçao escaparse con cinco puntos de margen sobre Benfica y Sporting cuando restan seis en disputa. Casillas ganó media Liga en la tierra de CR7.

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Liga Nos

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Alineaciones
Marítimo
Amir; Bebeto, Zainadine, Pablo, Rúben; Gamboa; Correa (Ghazaryan, 84'), Baiano Fabrício, Cleber (Charles, 44'), Valente (Costa, 72'); Joel.
Oporto
Casillas; Ricardo, Felipe, Marcano, Alex Telles; Herrera, Sérgio Oliveira (Óliver Torres, 71'); Otávio (Corona, 60'), Brahimi (Paciéncia, 88'), Tiquinho Soares; Marega.

Desde el primer momento, el Oporto se adueñó del campo buscando el gol y la victoria, aguantando los de Madeira el agobio de los 'dragoes'. Brahimi tuvo la primera, Marega obligó al paradón de Amir Marcano cabeceaba alto antes de una las acciones clave, derribo de Amir Tiquinho fuera del área y roja directa para el arquero local. 

También susto en la única oportunidad clara del Marítimo de Funchal en todo el encuentro, rozando el autogol el Oporto de no mediar una intervención de Iker Casillas con el 'modo Santo' conectado. Sin goles en el descanso.

La segunda parte fue un acoso y derribo del Oporto desde el primer momento ante un rival encerrado. Charles respondía con un paradón a Sérgio Oliveira, y un disparo a bocajarro de Otávio lo desviaba el central Pablo bajo palos. Todo ello, antes de los cinco minutos. El acoso portista era total, con opciones claras de Marega, chut alto, y Tiquinho Soares, remate en escorzo a las manos del meta local. 

El acoso visitante no decrecía, con un bombardeo de centros y oportunidades que acabó con final feliz para los blanquiazules cuando Marega se elevó majestuoso para rematar un córner a las mallas a pocos segundos del noventa. El alirón de Iker y los suyos, cuestión de días.