El Real Madrid no se fía de Mbappé

Los antecedentes avalan esa desconfianza hacia un jugador al que lleva seis años intentando fichar de un club que está dispuesto a todo para retenerlo

Tienen claro que si renueva se verá obligado a dar por cerrado el culebrón de manera definitiva y buscar otros refuerzos que aparezcan en el mercado

Tensión y risas con Luis Enrique, preguntado por Mbappé

Tensión y risas con Luis Enrique, preguntado por Mbappé / PERFORM

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Real Madrid sigue mudo y expectante por el pulso que protagoniza Kylian Mbappé con el Paris Saint Germain. Se niega a dar señales de vida después de sufrir varios desengaños tras seis años intentando ficharlo sin éxito. Desde entonces, a flirteado cada año con el jugador que ha sacado rédito a ese interés para hacerse fuerte en el equipo parisino. Nadie en el Madrid pone la mano en el fuego para asegurar que van a ficharlo, de ahí que prefieran esperar acontecimientos por mucho que los últimos movimientos no dejen de ilusionar.

SUPUESTA PAZ CON EL PSG

El Madrid ya no se fía de Mbappé, un sentimiento que empieza a tener el propio PSG después recibir la renuncia unilateral de la opción de ampliar su relación hasta 2025. Cuando fue consciente de la jugada, Al-Khelaifi, presidente catarí del PSG, puso en marcha todos los mecanismos posibles para negarle sus derechos. Lo amenazó, lo apartó del equipo e incluso se volvió contra el Madrid acusándolo de estar detrás, y en un intento de coacción insinuó que lo denunciaría a la FIFA por tocar a un jugador con contrato en vigor.

En esta ocasión Mbappé ha resistido a las amenazas amedrentadoras de su presidente, y lo ha hecho con una sonrisa. Ha buscado un punto de encuentro para que el PSG no salga económicamente perjudicado renunciando a parte del dinero que le tiene que pagar en concepto de primas. De esta forma, ha firmado una supuesta paz para que se incorpore al equipo, porque Luis Enrique lo necesita. Lo que pase a partir de ahora nadie lo sabe y el Real Madrid menos.

PUERTA ABIERTA

A Florentino Pérez le acusaron el año pasado de no cerrar el fichaje de Mbappé con un acuerdo firmado en enero, momento en que podía negociar con cualquier club al acabar su relación contractual con el PSG el 30 de junio. El club francés se las ingenió para convencerlo, incluso se involucraron políticos como Macron para hacer de intermediarios, y tres meses antes de acabar su relación decidió renovar a espaldas del Real Madrid. Los blancos vivieron todo ese tiempo convencido de que lo ficharían, hasta que se enteraron de lo que había.

Aquella maniobra fue calificada de traición, y el club blanco dio a entender que cerraba definitivamente aquel capítulo para renunciar a su fichaje incluso en el futuro. Pero dejó una puerta abierta, que fuera el propio jugador el que negociase su salida del PSG, porque ellos no iban a mover un dedo después de seis años de intentos frustrantes. Ahora, Mbappé sigue la ruta deseada por los dirigentes madridistas, y aún así siguen sin creerse a un jugador que ha dejado claro que no es de fiar. Tienen claro que si renueva se verá obligado a dar por cerrado el culebrón de manera definitiva y buscar otros refuerzos que aparezcan en el mercado.