El Real Madrid de Carlo Ancelotti pierde identidad

Ha cambiado el dibujo en su idea de encajar el sistema a los jugadores; salen adelante con más compromiso que fútbol y le perjudican las lesiones de hombres importantes

El rombo en el centro del campo ayuda a ser más efectivos en una presión que no aprovechan, pero deja espacios en las bandas por donde se cuelan sus rivales

Ancelotti tiene mucho trabajo por resolver

Ancelotti tiene mucho trabajo por resolver / Efe

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Real Madrid visita este sábado a un Girona de récord, que lidera LaLiga desplegando el mejor fútbol del campeonato. Es lo contrario de lo que está viviendo el equipo de Ancelotti, cuyo juego no convence a nadie y que está sacando los partidos adelante más por el compromiso de sus jugadores que por el fútbol que despliegan. Un Real Madrid que ha perdido identidad con el nuevo sistema.

Ancelotti tiene como máxima diseñar los sistemas en consonancia a los jugadores que tiene. Es la manera de sacar la mejor versión individual de cada uno, pero hay dos factores que perjudican la adaptación: la falta de delanteros que finalicen el trabajo que hace el equipo y la fatalidad con las lesiones. El resultado es una base de fútbol creativo que topa con un ataque espeso en el que no hay reglas, salvo confiar en la creatividad de los jugadores.

EL ROMBO COMO ESTRUCTURA EN LA MEDULAR

No es una excusa cualquiera perder para toda la temporada a un portero como Courtois o a un central como Militao, piezas básicas en ese entramado defensivo. El equipo acusa sus ausencias más allá de lesionados puntuales como Vinicius, Mendy, Carvajal, Ceballos, Alaba o el inédito Güler. Muchos piensan que no puede ser casualidad que se hayan lesionado ocho jugadores en menos de dos meses de competición, pero nadie puede asegurar que tenga una raíz y se deja todo en manos de la fatalidad.

Ancelotti ha impuesto un rombo como estructura en el centro del campo. Pero un rombo que cambia de vértices cada dos por tres salvo mantener a Bellingham de media punta para acercarlo al área rival visto que el inglés es el único que tiene lucidez para marcar con regularidad. Un sistema que funciona en la presión, pero que no aprovecha por la falta de puntería. También es una apuesta arriesgada, porque deja espacios en las bandas por donde se cuelan los rivales. Al italiano le queda ajustar esas líneas, juntar más al equipo para reducir espacios y riesgos, pero no es tan difícil conseguirlo como decirlo.

DESCANSO PARA LOS FIJOS

En Girona tendrá un examen exigente después de suspender el que tuvo en el derbi. Ancelotti reservó ante Las Palmas a Carvajal, Bellingham, Kroos, Modric e incluso a Vinicius, que salía de una lesión. Y comprobó que Brahim aporta más que un Rodrygo desconocido, amén de ese Joselu que marca goles (lleva tres) como redención a los muchos que falla. La duda es si apostará por los que rinden más o mantendrá a sus preferidos.

A esto suma que no podrá contar con Alaba por lesión, el jefe de la defensa, aunque espera tener a Rudiger tras acabar dolorido en el partido del sábado ante Las Palmas. Si el alemán no se recupera tendrá que improvisar otro central y ante un equipo que llega eufórico con razón. Un Girona vigoroso, que está desplegando un juego tan eficaz como bonito y capaz de retratar a cualquier rival que no tenga claro su papel y dude sobre el campo.