El Real Madrid de Ancelotti tiene el peor balance goleador de la historia

En los ocho partidos oficiales que ha disputado, siete de Liga y uno de Champions, necesita 12,5 disparos para marcar un gol

El problema estaba anunciado con un ataque compuesto por tres delanteros para afrontar una temporada larga y complicada

Ancelotti: "Cuando el equipo no hace lo que tiene que hacer... es mi responsabilidad"

Ancelotti analizó en rueda de prensa la derrota del conjunto blanco en el derbi ante el Atlético  / DAZN

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Grave es poco para valorar la falta de pegada demostrada por el Real Madrid en este inicio de temporada. Un equipo que siempre se ha significado por su poderío atacante para imponer su potencial encajase los goles que fueran. El arranque del equipo de Ancelotti no puede ser más desalentador en este sentido. Qué Bellingham, un centrocampista recién llegado, sea el máximo goleador es que algo no funciona. Y es que este Madrid tiene el peor balance goleador de la historia en el porcentaje entre goles y disparos a puerta.

En Liga, el equipo blanco ha disparado en 154 ocasiones a las porterías rivales y ha marcado 13 goles, lo que supone uno cada 11,8 remates. Si se suma el partido de la Champions League ante el Unión de Berlín, en el que hizo 21 disparos a puerta, el porcentaje sube a un gol cada 12,5 tiros. Es el peor porcentaje de puntería del Real Madrid desde que se tienen datos en este apartado. Un dato jamás visto y menos en estos tiempos tras la estela que dejó la extinta BBC.

PROBLEMA ANUNCIADO

Nadie debe sorprenderse de que sea así. Era un problema anunciado que podía aparecer en cualquier momento. La errática confección de la plantilla limita los recursos ofensivos.

Ancelotti tiene tres delanteros de 23 jugadores, aunque lo disfrazan vistiendo a Brahim de atacante. Vinicius, Rodrygo y Joselu son los recursos que le han dado al italiano para afrontar toda la temporada. Ninguno de ellos está considerado un killer, como no lo estaba Benzema, pero el francés supo adaptarse al papel para salvar al equipo de esa carencia.

Da lo mismo que el Real Madrid haya hipotecado el ataque al fichaje de Mbappé, porque o soluciona el problema o sus opciones de éxito se verán reducidos esta temporada. Todos los equipos grandes basan su potencial en tener una línea de ataque rica en recursos con diferentes perfiles. El Madrid, no. Los goleadores son las piezas más cotizadas del mercado, los más caros y los dirigentes madridistas han vacilado demasiado en buscar a alguien que se acercara solo un poco a la producción goleadora que le ofrecía Cristiano Ronaldo.