Todas las polémicas de la final de la Champions League entre Borussia Dortmund y Real Madrid

"La épica de los triunfos del Madrid en Europa tiene su mancha en los escándalos arbitrales que le han beneficiado en los momentos clave". Así iniciábamos en SPORT el reportaje multimedia que recogía la épica trayectoria de los blancos en la última década de la competición. Goles en los últimos suspiros cuando estaban 'muertos' que esconden una serie de decisiones arbitrales decisivas que, casualmente, siempre caen del mismo lado.

La final entre blancos y Borussia Dortmund no ha sido la excepción a la norma, por lo menos a lo que se refiere a las polémicas. El árbitro del partido, Slavko Vinčić, debutante en una final de la máxima competición europea, no ha tardado en encender los ánimos de la afición del BVB:

MINUTO 18: CONTRA PELIGROSA DETENIDA

La primera acción polémica llegó antes de los veinte primeros minutos de partido. Tras una buena presión del Borussia de Dortmund en tres cuartos del ataque blanco, Sabitzer hizo una buena presión sobre Bellingham. La acción, que suponía una contra peligrosa de los alemanes, acabó en una falta inexistente sobre el inglés, que exageró la caída.

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MINUTO 30: EMPUJÓN DE MENDY A ADEYEMI EN EL ÁREA

A la media hora de juego, tras cuatro ocasiones desperdiciadas por parte del conjunto de Terzic, en un balón dividido dentro del área, Mendy empezó una carga legal con el hombro a Adeyemi. Sin embargo, el francés, incapaz de ganar el duelo, acabó soltando el brazo para lanzar al suelo al alemán. Una acción que, como no, acabó con el "jueguen, jueguen".

MINUTO 40: AMONESTACIONES A SCHLOTTERBECK Y SABITZER

Acciones surrealista. Vinícius, que no llegaba al balón en una contra, se dejó caer fingiendo una entrada de Hummels, que sacó la pierna antes de contactar con el brasileño. Schlotterbeck protestó los gestos del brasileño, llevándose la amarilla ante la sorpresa del banquillo del Dortmund. Un minuto después, ante una caída de Mendy protegiendo el balón, Sabitzer fue amonestado por gritar mirando al linier.

Ante la sorpresa de nadie, en la siguiente jugada, Vinícius no fue amonestado ni verbalmente por sus quejas en un fuera de banda. Habría sido la segunda amarilla.