Cristiano Ronaldo, el eterno llorón

El delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo está obsesionado con ser el mejor pagado y por eso no ha dudado en plantear un nuevo pulso a Florentino Pérez, presidente madridista, aprovechando la conquista del Mundial de Clubes el pasado fin de semana. Es su enésima pataleta. Concretamente, ha amenazado con marcharse en nueve ocasiones desde que fichó por el club madridista en el 2009.

Al concluir el pasado sábado la final ante el Gremio, el portugués se plantó en la zona mixta con la idea de presionar al club para asegurarse un nuevo aumento de ficha y una nueva renovación de su contrato. Por eso soltó que "si es posible, me gustaría mucho retirarme en el Real Madrid, pero no depende de mí. Solo depende de mí lo que hago dentro del campo. Yo no soy el que manda en el club". 

Su problema es que en las oficinas del club madridista ya están acostumbrados a las rabietas de su gran estrella. Sólo hay que repasar sus salidas de tono desde el 2009.

salidas de tono

Una de las más llamativas se produjo el 3 de septiembre de 2012, cuando proclamó a los cuatro vientos que "estoy triste, por eso no celebro los goles. La gente del club sabe por qué y con eso basta". Repitió estrategia el 10 de noviembre de 2015 al recordar que le quedaban dos años de contrato y que todo podía pasar en la presentación de la película sobre su vida en Londres. Durante esa época no paró de flirtear públicamente con el PSG y utilizó una oferta del clubs francés para presionar a Florentino Pérez. Y su obra cumbre fue la filtración al diario portugués 'A Bola' de que quería abandonar la Liga española por culpa de sus problemas con Hacienda.

Por eso en el club madridista no se han alterado al escuchar la enésima pataleta del portugués tras el Mundial de Clubes quejándose de que no se podrá retirar en el Real Madrid, como es su deseo. Su queja sólo esconde una nueva petición para que el club blanco le suba el sueldo. La última renovación de Leo Messi ha sido un golpe para su orgullo.