El atasco ofensivo al que se enfrenta Ancelotti

Talento por explotar en el turco y el brasileño y necesidad de continuidad del marroquí para un ataque copado por Mbappé, Vinicius y Rodrygo

El italiano debe hilar fino para tener contentos a todos, en una temporada larga en la que tendrá que rotar pero elegir ataque para los partidos grandes

Brahim: "Es muy fácil jugar en el Real Madrid"

EFE

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El reto para Carlo Ancelotti es mayor si cabe en la temporada que comienza. Viene de ganar tres títulos, la Liga, la Champions y la Supercopa de España, pero las expectativas han crecido con los fichajes de Mbappé y Endrick, y la continuidad de los delanteros que tenía a la espera de conocer el futuro de Joselu. Güler cada vez da patadas más fuertes a la puerta de entrada y Endrick llega para seguir creciendo, mientras que Brahim necesita continuidad para no estancarse.

El italiano deberá hilar fino para tener contentos a todos, en una temporada larga en la que tendrá que rotar para hacer frente a todas las competiciones que tienen. Habrá oportunidades para todo, pero tendrá que elegir a los delanteros en los partidos grandes en los que Mbappé y Vinicius tienen el sitio asegurado salvo que caigan lesionados o estén sancionados. En eso Ancelotti no es dudoso, pondrá a los mejores sin valorar que alguno de los suplentes merezcan jugar como ha demostrado con Lunin y Courtois.

Endrick, tras los pasos de Güler

Uno de los problemas para Ancelotti es que Arda Güler es una bomba por explotar. Que tiene un potencial que obliga al italiano a hacerle sitio. Que la temporada pasada estuvo bien como año de acoplamiento tras superar las lesiones que le mantuvieron en paro hasta diciembre, pero que necesita jugar para expresar todo su talento y en el banquillo no lo puede hacer. No puede seguir justificando que tiene ‘solo’ 19 años y que debe ser paciente, una paciencia que incluso la afición o el club pueden perder si no le da salida.

ENdrick celebra un gol con el Palmeiras

ENdrick celebra un gol con el Palmeiras / Efe

Endrick es un proyecto que pinta bien, pero no deja de ser un proyecto. Va a necesitar su tiempo para adaptarse a las costumbres del país, a un nuevo estilo de vida, a conocer a sus compañeros, a entrar en la dinámica de grupo y a entender la filosofía del fútbol europeo y más concretamente de su nuevo equipo. Tiene 18 años y tendrá que aceptar un rol secundario o ser ese jugador revulsivo para los momentos difíciles, además de que tenga algunas oportunidades de ser titular.

Brahim, talento confirmado

El que no necesita tiempo es Brahim. Cumplirá 25 años en agosto y no tiene nada que demostrar tras su brillante temporada. Ha superado ese rol de suplente ante un sector del madridismo que reclama al italiano que le ponga por delante de Rodrygo, que ha dejado un sabor agridulce en el paladar de la afición. El marroquí necesita jugar para seguir superando barreras, no tiene nada que envidiar a Rodrygo. Tiene el mismo o más talento que el brasileño, aunque no llega al nivel de Mbappé y Vinicius, con los que también puede encajar.

Ancelotti tiene material de primerísima línea en una temporada en la que el Real Madrid parte como favorito en todas las competiciones en las que va a participar. El ataque que ha juntado Florentino Pérez es de los mejores del mundo, por no decir el más completo, pero tiene que demostrarlo y ese será el trabajo del italiano, sacar partido de ese potencial sin dejar a nadie atrás.