'All-in' del Chelsea al 'estilo Pep'

Todd Boehly se ha cansado de jugar a la ruleta. Ni negro, ni rojo. Tampoco le vale el '0'. El máximo mandatario quiere un proyecto sólido, trabajado y fiable. No quiere depender de la suerte. Aún no es oficial, pero Enzo Maresca será el encargado de enderezar un Chelsea que está muy tocado y cerca de hundirse.

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De una vez por todas, en Stamford Bridge apostarán por un proyecto a largo plazo y para ello no hay mejor opción que darle las llaves del mismo a un aprendiz de Pep Guardiola. Como el de Santpedor es una opción imposible, se habrán fijado en cómo le van las cosas a su 'vecino' de Londres, el Arsenal de Mikel Arteta, 'alumno' del catalán, claro.

Ya lo dijo Guardiola. "El fracaso es parte fundamental del juego. En el proceso siempre va a haber muchas dudas. Lo único que vale la pena entonces es la convicción de tener una idea clara donde agarrarte. Y decir en eso es en lo que realmente creo. No se puede cambiar ni una sola palabra.

'Su Manchester City es un claro ejemplo de ello. Buscaban la Champions, y acabó llegando tras una campaña fantástica, pero tuvo que sortear dudas, muchas. También celebró un triplete, que lo destacó como el primer entrenador de la historia en ganar dos. Y pese a todo, cuando algo no va exactamente como se esperaba, aún hay gente que pone en duda su proyecto.

TIEMPO PARA MARESCA

El Chelsea se ha fijado en el 'estilo Pep', y lo quiere en Stamford Bridge, como el Arsenal ha conseguido dibujar en el Emirates. Primero, en la manera de gestionar el proyecto, en entender que todo tiene un tiempo de cocción y que muchas veces, a fuego lento, todo sabe mejor. Para que la etapa de Maresca sea fructífera, los 'Blues' tienen que darle tiempo, pero de verdad. Boehly debe ser capaz de apartar la ansiedad de querer ganar títulos 'ipso facto' y estar compitiendo directamente por todo por casi arte de magia.

El contrato que le ofrece el club al italiano es una declaración de intenciones de que, efectivamente, la mentalidad está cambiando en Stamford Bridge. Según Fabrizio Romano, Enzo Maresca firmará por cinco temporadas (hasta junio de 2029), aunque en el contrato se incluirá una opción a prórroga hasta junio de 2030. El italiano tenía contrato con el Leicester hasta el 30 de junio de 2026, por lo que el Chelsea abonará una compensación económica para traerlo a Londres.

La situación para el italiano no será nada fácil. Falta de liderazgo en el banquillo, un juego muy pobre, sin identidad, con muchas lagunas tácticas y con un descontrol absoluto en cada mercado de fichajes. En el Chelsea no se incorporan futbolistas que sumen a una idea de juego, se traen 'cromos', y es el entrenador, que cambia demasiado pronto constantemente, el que se tiene que adaptar a lo que hay, o a lo que ficha la directiva.

¿QUÉ FICHA EL CHELSEA?

A sus 44 años, Maresca ha demostrado en Championship todo lo que aprendió de Pep Guardiola en el Manchester City. El italiano, en su primer año como técnico de los 'Foxes', ha sido el arquitecto del regreso de un campeón de la Premier a la máxima categoría del fútbol británico. Primeros en Segunda con 97 puntos en 46 jornadas, 89 goles a favor y solo 41 en contra.

Algunos desconfiaban de su comprimida carrera en los banquillos, pero a las dudas, como Guardiola, ha respondido con convicción. Conocido en España por su paso como futbolista por el Sevilla y el Málaga, Maresca llegó al Manchester city en agosto de 2020 (con una aventura en el Parma en 2021) y se pusó 'mano a mano' con Guardiola cuando Juanma Lillo se fue al Al-Sadd. El resultado, triplete en la temporada 2022-23.

El Leicester reconoció la proyección del italiano en el banquillo y decidió darle la oportunidad de mostrar sus capacidades en Championship. Primer año, ascenso, y de cabeza al 'Big Six'. Un 'gigante' como el Chelsea, en horas muy bajas, ha decidio confiarle su destino. Ya no es casualidad. Xavi, Xabi Alonso, Mikel Arteta, Vincent Kompany, Enzo Maresca... Son varios los ejemplos que confirman que, el que tiene el placer de estar junto a Pep, saca a su entrenador interior. ¿Podrá Maresca con este reto mayúsculo?