Opinión

Papá, ¿por qué somos del Barça?

Joan Laporta, presidente del FC Barcelona

Joan Laporta, presidente del FC Barcelona

El sábado, el Real Madrid ganó su decimoquinta Copa de Europa de fútbol. El domingo, el Real Madrid eliminó al FC Barcelona en las semifinales de la Liga de baloncesto con un contundente 3 a 0 y con una sensación de rival inalcanzable. El lunes, el Real Madrid anunció el fichaje del francés Kylian Mbappé. Lo hizo a través de un breve comunicado emitido a última hora de la tarde, desprovisto del boato que se le supondría. Como si al haber ganado su sexta Liga de Campeones de los últimos once años no quisiera alardear de hegemonía, para no ofender. Quizás de haber perdido contra el Borussia Dortmund, la puesta en escena hubiese sido otra.

No obstante, el barcelonismo no debe definirse a partir del madridismo.

Este domingo, la sección de balonmano ganó su 28ª Copa del Rey, la undécima consecutiva. El lunes, la del fútbol sala perdió el partido de ida de las semifinales por el título de Liga en el Palau Blaugrana por 2 a 3 contra el Cartagena. Y hace quince días, las blaugrana conquistaron su segunda Liga de Campeones consecutiva y el cuarto título de la temporada completando un pleno extraordinario. También sucede que de los seis entrenadores de las secciones profesionales, solo uno va a continuar la temporada que viene. Y dos se van porque tienen proyectos más atractivos fuera del Barça.

El club tiene que recomponerse, pero debe hacerlo a partir de una mirada introspectiva, reconociendo el momento en el que vive y desde los valores propios del club. Hasta el momento, el diagnóstico no ha sido acertado. Las recetas del 2003, hoy ya no valen. Tampoco los discursos grandilocuentes, exentos de realismo, ni la improvisación ni la intuicin, mucho ómenos el humor. Lo urgente es lo económico. Repito en un artículo más, que no hay ningún círculo virtuoso por activar, si no uno de vicioso por romper. La pregunta es ingenua, la respuesta no puede serlo.