Basta de egoísmo con el Barça Atlètic

El Barça Atlètic está realizando una temporada excepcional y merece un Estadi Johan Cruyff totalmente lleno y entregado a los chavales. El problema viene cuando hay seguidores azulgranas que quisieron estar contra el Ibiza -y anteriormente, ante el Nàstic- y se quedaron con las ganas. La frustración, y la indignación, llegó cuando por televisión vieron asientos vacíos, sobre todo en los fondos, pero también en el lateral.

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La entidad azulgrana, de buena fe, quiso fomentar la asistencia a los dos últimos partidos en el Johan -Nàstic e Ibiza- y, a la vez, favorecer la condición de socio. Decidieron hacer una promoción por la que cada socio podía retirar de forma gratuita seis invitaciones. La respuesta fue inmediata y se agotaron, en ambos casos, a las pocas horas.

¿El problema? Que a las cosas hay que darles valor. Porque hubo quien se dio mucha prisa por retirar las localidades, y luego le entró pereza, prefirió la playa, o simplemente, 'pasó' de ir al partido. No es de recibo.

Para no hablar de los 'listos' de siempre que se dedicaron a hacer reventa en los aledaños en las horas previas. Del todo inaceptable.

De cara a la finalísima del play-off, bien haría el club en darle una vuelta a este sistema para incentivar la presencia de público. Que quien adquiera localidad, acuda sí o sí al Estadi. Y lo mejor para ello es ponerle un precio, aunque sea pequeño. Pues cuando se ha tenido que 'aflojar la pasta', entonces ya no llega la pereza ni el pasotismo.

Ante el Ibiza, la entrada oficial fue de 4.647 espectadores, menos incluso que frente al Nàstic (4.924, con amplia representación grana) en un estadio con capacidad para 6.000 personas. En la final, no puede caber ni un alfiler. Basta de egoísmos con el Barça Atlètic.