Los mejores jugadores no siempre conforman el mejor equipo

Por fin Kylian Mbappé se presentó como futbolista del Real Madrid. Un fiestón en toda regla, con 70.000 espectadores en la grada. Hace tanto tiempo que lo perseguían que su llegada ha generado mucha ilusión entre los seguidores blancos. No es extraño: es un futbolista espectacular, entre los cinco mejores del mundo, joven, ambicioso y con la Liga de Campeones entre ceja y ceja.

Florentino Pérez se ha comido su orgullo pero ha traído a su club a un jugador que puede marcar una época. Y así es. Y quien no lo quiera ver es que vive atenazado por sus complejos. Porque además de la estrella francesa, Carlo Ancelotti va a seguir contando con un plantel que se acaba de proclamar campeón de Liga y de Europa.

¿Quiere esto decir que el resto de los equipos ya pueden retirarse? Desde luego que no y aunque el fútbol de selecciones y el de clubes poco tienen que ver el balón, en la Eurocopa, ha vuelto a mandar mensajes.

El principal, que los mejores jugadores no siempre conforman el mejor equipo. Las plantillas de la Francia de Mbappé, la Alemania de Kroos o la Inglaterra de Bellingham eran mucho mejores que la española pero el resultado ha sido el que ha sido.

Las tres estrellas madridistas, como el resto del universo futbolístico, se han visto sorprendidas por la selección de Luis de la Fuente y han perdido sus partidos porque España ha jugado mucho mejor al fútbol. Así de simple. Aunque haya ocasiones -pocas- en que un equipo que juega mejor, pierde, lo habitual es ganar. Otro excelente mensaje.

Lo lógico es apostar por el Real Madrid, pero la Eurocopa demostró que el balón se rebela

El barcelonismo busca argumentos esperanzadores y debate sobre si la llegada de Mbappé va a reventar el vestuario del Real Madrid. La batalla de egos, ya saben, aunque anteayer en su primera rueda de prensa, el jugador francés explicó que se ha hartado de recibir mensajes de Vinicius para que aceptara unirse al proyecto blanco. Quizás los seguidores del Barcelona confían en que sin la pausa de Kroos, retirado voluntariamente, los Bellingham, Camavinga, Mbappé, Rodrygo, Rüdiger, Tchouaméni, Valverde y el propio Vini se ahoguen en su exuberancia física.

Veremos. El barcelonismo ha reafirmado en esta Eurocopa que Lamine Yamal va camino de sentarse en la mesa de los grandes y que, bien gestionado -que nadie se olvide de que acaba de cumplir 17 años y que su cuerpo todavía está a medio hacer-, puede marcar una época.

En esta situación, hoy más que nunca, hay que atender a los detalles, ajustar piezas, rodearlo bien, usar La Masia, fichar poco y acertar, que Hansi Flick dé con la tecla y los jugadores conecten con los clics justos. Muchas cosas juntas pero no se crean, son cuestiones cotidianas en el fútbol. Toca no equivocarse.

¿Apostar por el Real Madrid? Pues sí, claro, pero dejen una puerta abierta porque a veces el balón se rebela...