Opinión

El matrimonio Laporta-Hernández se hace fuerte

Laporta y Xavi, en la rueda de prensa

Laporta y Xavi, en la rueda de prensa / Dani Barbeito

Cuando todo parecía que iba a saltar por los aires, una breve reunión de dos o tres minutos reafirmó que en el fondo se quieren. Quizá sea amor o quizá sea necesidad, pero Laporta y Xavi dejaron claro que ellos dos van a una. Lo adornaron diciendo que la decisión fue unánime, aunque no todos los directivos y ejecutivos apoyaban la continuidad del entrenador. Eso sí, de los que criticaron y se oponían a la decisión, ninguno de ellos abrirá la boca. Tampoco dimitirán. La historia se repite.

La decisión final del presidente viene tomada principalmente porque no le presentaron una opción que mejorar a la de Xavi. Recuerdan, en tiempos de Koeman, cuando Laporta afirmó que si no encontraban uno mejor continuaría el holandés, pues ahora, exactamente lo mismo.

Dicho esto, Xavi cuenta con el apoyo incondicional de su presidente y Xavi como ‘iba loco por continuar’, según palabras de uno de los presentes en la citada reunión en casa de Laporta, dijo sí a todo. O sea, que continuarán los mismos, ficharán lo que puedan y venderán si tienen que vender.

A partir de aquí, y en base a esa petición de optimismo que siempre reclama Xavi, pensamos que la próxima temporada el Barça parte con una cierta ventaja respecto a la anterior. Me refiero a la irrupción de dos futbolistas que han pasado de promesas a jugadores decisivos. Tener a Lamine Yamal en el ataque y a Cubarsí en defensa es un regalo de La Masía que Xavi ha sabido aceptar y manejar de la mejor manera. Esperemos también que Pedri vuelva a ser Pedri, que se recupere Gavi y aquellos que no han estado a la altura se les enseña la puerta de salida.

De este modo y con el aprendizaje de Xavi, deseamos que el entrenador sepa dar con la tecla y así acabar de completar ese equipo que dice estar en construcción. Es nuestro deseo y el de todos los culés. Pues eso, que la unión sea para siempre…