¿Quién es el líder de este Barça?

Este equipo carece de una figura capaz de marcar diferencias por sí sola

Los jugadores del Barça, abatidos después de perder contra el Shakhtar

Los jugadores del Barça, abatidos después de perder contra el Shakhtar / Valentí Enrich

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Normalmente se hace trampa a la hora de elogiar a un equipo que no tiene dependencia de un jugador en concreto para resolver los partidos. Suele decirse que lo coral renta más que entregarse a la inspiración individual. La democratización de los galones tiene su parte buena, pero cuando el balón quema todo grupo necesita un referente. Alguien a quien acudir.

¿Quién es el líder de este Barça? Si hablamos de carácter y mentalidad ganadora, todos los caminos conducen a Ronald Araujo. El urugayo puede vestirse de héroe alguna vez, como hizo en el Reale Arena, pero por posición en el campo no le corresponde decantar la balanza en los momentos críticos. Como durante varios años sucedió con Carles Puyol, es mala señal que un central sea el principal punto de apoyo de un equipo.

¡Cuántos años escuché que Leo Messi no era un líder! Quizá el argentino no vociferaba como sí preferían otros para marcar jerarquía. Él hablaba en el campo. Y, en definitiva, es ahí donde están los problemas del Barça. Cada vez que el rival cortocircuitaba el plan, aparecía el '10' para rescatar a los suyos a partir de un uno contra uno que modificaba de forma letal las fichas del tablero. Una y otra vez. Qué comoda era la vida de los gregarios cuando el número uno jamás dimitía de sus funciones.

Un equipo sin 'cracks'

La principal diferencia entre los buenos jugadores y los 'cracks' es que los segundos resuelven cuando nadie más es capaz de hacerlo. Y, no nos engañemos, el Barça de hoy no cuenta con ningún as bajo la manga. La plantilla está repleta de talento, pero en momentos críticos no está claro a quién debe ir el cuero. Porque, en estático, no hay nadie capaz de desbordar con asiduidad. Y eso nunca puede ser una buena señal. Todos tenemos claro que LeBron James asumirá siempre la responsabilidad de una última posesión, pero en el equipo de Xavi sería difícil pronosticar. Las mismas dudas que hay desde fuera se palparon en Hamburgo entre circulación horizontal de lado a lado de la zaga ucraniana.

A efectos de caché, seguramente le tocaría a Lewandowski. Pero el polaco no es un creador y sí un finalizador. Eso significa que no se alimenta por sí solo. Los Pedri, Frenkie de Jong, Gündogan y compañía sí generan, pero afirmar que alguno de ellos mantiene un gran idilio con el gol sería mentir.

El curso pasado, la encomiable labor colectiva permitió conquistar la Liga. Porque, a la larga, el compromiso, el orden, la actitud y una buena dosis de calidad sí pueden llevar a buen puerto en una competición de muchos meses. En el campeonato doméstico vence el más regular, que no el más diferencial. Pero Europa sí requiere, además de todo lo citado, una figura capaz de levantar el brazo en las situaciones más extremas. Claro que no es fácil, la vida sin 'cracks'.