Opinión

Laporta baja al barro para salvar a Xavi

El presidente avisa a los jugadores: la confianza en el técnico es total

Hay preocupación y tensión por el partido de esta noche

Laporta, en la charla con el equipo

Laporta, en la charla con el equipo / FCB

Joan Laporta le gustan los golpes de efecto. Sorprendió que el presidente no compareciera tras el varapalo en la Supercopa ante el Madrid para insuflar ánimos al barcelonismo, pero ayer quiso dejar clara una cosa: el apoyo a Xavi es total para que lo tenga claro el entorno... y los jugadores. Laporta quiso hacer público su gesto de bajar al vestuario para arengar a los futbolistas en las horas previas a un partido de Copa en el que el Barça se juega mucho más que su rival.

Porque el equipo no solo está obligado a ganar a un rival muy inferior sino que debe hacerlo de una forma mucho más convincente de lo que sucedió en Barbastro. Se debe mostrar una reacción para zanjar rumores y tener tranquilidad, como mínimo, hasta los octavos de final de la Champions.  

El gesto de Laporta no es baladí ni improvisado. El presidente, desaparecido durante muchos días de la agenda pública, deseaba marcar el paso y protagonizar una arenga ante una plantilla que parece que comienza a bajar la cabeza. Laporta está convencidísimo de que este Barça aún está a tiempo de reaccionar y llevarse algún título y no va a tirar la toalla. Ha bajado al barro para defender a un entrenador que fue a buscar para sacar al club de la ruina y lo mantendrá hasta finales de curso pase lo que pase. La confianza dejará de ser ilimitada en verano, pero los futbolistas deben ser conscientes de que Xavi se sentará en el banquillo hasta que finalice la temporada.

No es habitual que un presidente baje al vestuario para animar a sus jugadores antes de una eliminatoria de Copa. Y esto también dice mucho sobre la preocupación que existe por la posibilidad de que el barco de Xavi naufrague antes de hora. El Barça ya no solo se juega el prestigio deportivo en las próximas semanas sino que también una buena cantidad de dinero. Quedar fuera de todos los títulos en marzo sería un golpe complicado que hay que evitar a toda costa. Es cierto que hay tiempo y que no hay nada perdido, pero esto ya parece solo ser una cuestión de fe. En el fútbol siempre puede pasar de todo pero lo único claro es que jugando como se juega esto no tiene buena pinta. Y Laporta es el primero que lo sabe.