Hansi Flick tendrá más voz y voto que Xavi

En plena planificación de la plantilla para la próxima temporada, ya pueden adelantarse dos cosas: no habrá la revolución prevista en los últimos meses y el nuevo entrenador tendrá más voz y voto que Xavi en la confección del plantel. Flick considera que hay calidad suficiente como para competir por todos los títulos y, en consecuencia, que no hay que hacer una limpieza en el vestuario como la que pretendía Xavi, con más conocimiento de causa, pero también condicionado por el desgaste propio de las relaciones personales tras dos años y medio en el banquillo.

Araujo y De Jong son intocables para el alemán y las preferencias por si hay que hacer un traspaso de calado se decantan ahora por Raphinha, pues el técnico reclama un perfil de extremo más profundo y eléctrico.

Llegados a este punto, Flick va a ir a lo seguro y optará por futbolistas a los que conozca personalmente por haberlos tenido a sus órdenes en el pasado. Así, el peso y la influencia en el equipo de Gündogan y Lewandowski aumentarán notoriamente, el fichaje de Kimmich es prioritario (en eso coincide con Xavi) y para el extremo izquierdo ha puesto sobre la mesa el nombre de Kingsley Coman, al que tuvo en el Bayern y por el que se negociaría sacar por una cifra bastante inferior de los cincuenta y algún millones de la cláusula de Nico Williams con el Athletic.

En el inicio de esta nueva etapa, la sintonía entre Flick y el director deportivo, Deco, es perfecta. Y es normal, positivo y deseable que lo sea, lo que no era normal es que no lo fuera con el anterior entrenador.