Opinión

¡Que hablen! ¡Que hablen! ¡Que hablen!

Los socios y aficionados culés estamos expectantes por oír lo que sería la gran noticia: que la situación económica del club ha mejorado gracias a inyecciones de dinero

Joan Laporta y Hansi Flick se estrechan la mano en las oficinas del FC Barcelona

Joan Laporta y Hansi Flick se estrechan la mano en las oficinas del FC Barcelona / FCB

Me levanto con la noticia del adiós de Lucy Bronze. Sin duda, es mala porque defensoras como ella hay muy pocas en el mercado. Son decisiones que hay que aceptar y, sin embargo, en el caso de la jugadora inglesa, es una lástima para el club. Han sido dos magníficos años en el Barça y se la recordará por haber contribuido a ganar muchos títulos.

No es lo mismo que el adiós de Marc Guiu, un joven prometedor que le ha parecido mejor aprovechar la oferta del Chelsea que la promesa del Barça. Yo creo que hace bien, a pesar de que muchos le afean la decisión. Ser de La Masia no te obliga de por vida fidelidad al club. Los jugadores saben que es imposible que todos suban al primer equipo y, cuando llega una oferta tentadora, no únicamente por lo económico, sino también por sus posibilidades de progresión, la aprovechen.

Ante esto el club poco puede hacer. Otra cosa es ver ahora jugadores de la selección, como es el caso de Cucurella o Grimaldo, que fueron de la cantera y que en su momento no se les dio el crédito que ahora vemos que probablemente merecían. Pero eso siempre pasará en un club en el que se forman tantísimos jugadores cada año.

Esperando una gran noticia

Por otra parte, los socios y aficionados estamos expectantes por oír lo que sería la gran noticia: que la situación económica del club ha mejorado de repente gracias a la inyección de varios millones por parte de algunas empresas, y con ello que se pueda fichar por el sistema 1-1. La junta de Laporta es especialista en sacarse conejos de todos los colores de chisteras inesperadas. Así que ya veremos. Esta semana, al parecer, es decisiva, así que los impacientes estamos con ansias de saber. 

Hace un mes que se contrató a un técnico al que apenas le hemos oído la voz. También los ansiosos estamos esperando algo así como una rueda de prensa en la que podamos escuchar qué ideas lleva en la cabeza el señor Flick. Digo yo que ya tocaría oírle decir algo.

Como diría nuestro director, “pues, eso”, que más allá de si se fichará a tal o cual jugador, creo que lo que necesitamos ahora es saber por boca del presidente en qué momento estamos y por boca del técnico qué situación deportiva nos aguarda.

Como suele corearse en situaciones en las que se espera un esperado discurso, propongo que nos pongamos a corear aquello de: “¡Que hablen! ¡Que hablen! ¡Que hablen!”.