¡Al loro!

Ya hemos entrado de lleno en el período anual en el que se especula con posibles salidas y entradas de jugadores. Este año el período estival viene acompañado de dos eventos muy importantes: el Europeo de selecciones y las Olimpiadas de París. Dos acontecimientos que harán que las noticias futbolísticas de los posibles movimientos del Barça queden eclipsados por los sucesos que se vayan generando en torno a estas competiciones internacionales.

OpiniónHelena Condis

El hermano mayor de Lamine

Para los amantes del deporte será un verano divertido, y en particular para los culés. Una nueva etapa siempre ilusiona. La llegada de Hansi Flick abre una puerta de esperanza para los aficionados. La llegada de un técnico de reputada trayectoria hace que se piense en la próxima temporada con un ánimo superior al que hemos tenido durante la pasada. A pesar de las limitaciones económicas, todos pensamos en que algunas salidas y posibles entradas puedan mejorar el equipo actual. Y eso alienta el ánimo barcelonista. Mientras los madridistas se relamen todavía por la consecución de la Liga y la Champions, además de la llegada de Mbappé, a nosotros no nos queda otra que ir a lo nuestro y seguir construyendo un Barça con los talentos procedentes del excelente trabajo que se elabora en la Masia, y también con la repesca de algún veterano consagrado que le ilusione recalar en Barcelona.

Las perspectivas de este club han de cambiar. Sin renunciar a nada, hemos de ser pragmáticos y pensar que nos quedan unos cuantos años de sacrificio hasta poder ser competitivos otra vez. Esto lo sabe Flick y nos lo dijo Xavi Hernández antes de marcharse. Eso sí, hemos de exigir que el club se dirija con eficacia y profesionalidad. La diáspora de ejecutivos y de cargos de responsabilidad hace sospechar que algo no va bien en las esferas del club. La etapa tan delicada que vivimos requiere transparencia y mucha puntería. No valen más errores, pues de tantos cometidos hemos llegado hasta aquí. ¡Al loro!