Opinión

Ganar con el Barça vale doble

Luchar toda la vida contra un club-estado convierte en proeza todos sus éxitos

Leo Messi, el mejor futbolista de la historia

Leo Messi, el mejor futbolista de la historia / JAVI FERRÁNDIZ

No es la primera vez ni será la última que el poder madrileño, ya sea estatal, autonómico o municipal, ayuda al Real Madrid. De hecho, en 2011, hace trece años, las tres administraciones colaboraron con los blancos a la vez cuando el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid firmaron un acuerdo de patrocinio con Florentino Pérez por valor de 3,3 millones de euros inyectados a partes iguales. La entidad, a cambio, debía promocionar el nombre de España, la Comunidad de Madrid y la ciudad de Madrid a través de diferentes acciones. Todo al mismo tiempo. 

Este es solo un pequeño ejemplo de los favores políticos con los que ha contado el primer club-estado de la historia, que recientemente está protagonizando nuevos episodios como la autorización del Ayuntamiento para construir dos aparcamientos junto al Bernabéu. Pese a que una juez ha anulado el pacto, ahí siguen las máquinas dale que te pego mientras Almeida, el alcalde, asegura que las obras seguirán su curso “hasta que haya sentencia firme”. O hasta que marque el Madrid, que también sirve en este caso.

Lo del chanchullo fiscal para millonarios puesto en marcha antes del fichaje de Mbappé es la última barrabasada ideada por quienes están por encima del bien y del mal y se ríen de todos aquellos que alzan la voz. Obviamente, el Barça no está en disposición de asumir una operación como la del francés, pero, si lo estuviera, le saldría más caro que al Real Madrid por el simple hecho de no ser un club madrileño. Son demasiados los ejemplos que demuestran el trato de favor histórico que ha tenido el poder hacia el conjunto madridista. Tantos que, en el fondo, triplican el valor de los éxitos del Futbol Club Barcelona. 

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Imagen del Santiago Bernabéu / SPORT

Luchar toda la vida contra un club-estado ha obligado al Barça a entender que ser mejor que tu rival no es suficiente. Tomar conciencia de ello ha convertido a la entidad blaugrana en lo que es. No es que el Barça solo sepa ganar siendo mucho mejor que sus oponentes a todos los niveles, en juego y resultados, es que le es imposible ganar si no lo es. No existe otra manera de vencer a un rival tan poderoso. El club blaugrana ha excelido tantas veces, precisamente, por su necesidad de convertir cualquier intento de ser perjudicado en inútil. De ahí que el Barça de Kubala, el de Johan Cruyff (como jugador y entrenador), el de Ronaldinho o el de Messi sean equipos históricos porque ganaron y, sobre todo, por cómo lo hicieron. Fueron tan inmesamente superiores que al enemigo solo le quedaba la pataleta del desprestigio, la mentira y el insulto para menospreciar sus éxitos. Ganar con el Barça sí es conquistar la gloria.